Una cadena de denuncias por hostigamiento sexual dentro de la Escuela de Paramédicos del ayuntamiento de Guadalajara derivó en el destape de severas irregularidades en la operación de este instituto, operado por la Dirección de Servicios Médicos Municipales.
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Se detectó, por ejemplo, que esta Escuela de Paramédicos no cuenta con ningún documento que la acredite desde hace más de 30 años y, por tanto, ninguna de las 31 generaciones que pasaron por sus aulas están certificadas en el área de Técnico de Urgencias Médicas
Esta mañana, la contralora Cynthia Cantero Pacheco y la coordinadora de Construcción de Comunidad del Ayuntamiento, Andrea Blanco, expusieron la situación actual que se vive en esta Escuela de Paramédicos donde a finales de agosto se presentaron seis denuncias contra un coordinador y un maestro (tío y sobrino entre sí) quienes habrían hostigado sexualmente a las alumnas, a quienes exigían tener acercamientos físicos a cambio de no afectarlas en sus calificaciones.
Al parecer esta práctica fue constante en esta escuela, pues cuando las afectadas acudieron a denunciar la situación ante una coordinadora, no se aplicaron los protocolos para atender los casos de violencia de género.
Los funcionarios, los dos implicados directamente en el hostigamiento y la persona omisa en investigar los hechos, ya fueron separados de sus cargos, aunque esta última reubicada en otra área de los Servicios Médicos.
Cloaca en la Escuela de Paramédicos
Al indagar sobre las denuncias de hostigamiento sexual, se descubrió una enorme cadena de irregularidades que comprometen los estudios de 31 generaciones de paramédicos que salieron de esta escuela.
A decir de la contralora Cynthia Cantero Pacheco, no se encontró documento alguno que acreditara que dicha escuela de paramédicos tuviera aval de creación desde hace 30 años.
Durante estas tres décadas, los coordinadores de esta escuela habrían realizado cobros indebidos porque eran recursos que no se presentaban ante la Tesorería y tampoco estaban justificados en la Ley de Ingresos; el uso de documentación oficial también habría sido irregular
“Se presume que esta escuela había estado funcionando de manera irregular por más de 30 años, ya que no se ha encontrado el acuerdo de creación al menos en la búsqueda que han realizado las autoridades”, expresó la contralora.
Se afirmó que de momento se han detectado faltas graves en la función que podría derivar en los delitos de desvío de recursos públicos, cohecho y abuso de autoridad.
La coordinadora de Construcción de la Comunidad señaló que por estas irregularidades en la operación de la Escuela de Paramédicos, cuando menos de 31 generaciones, sus estudios no habrían tenido validez ante la Secretaría de Educación Jalisco o la Secretaría del Trabajo. Invitaron a todos los afectados a acercarse a las instancias municipales para tratar de encontrar una solución a este problema y que puedan certificar sus conocimientos como Técnicos en Urgencias Médicas o paramédicos.
Sobre los 43 estudiantes que actualmente se encontraban inscritos dentro de la escuela, Andrea Blanco expresó que buscarán apoyarlos:
“Las y los 43 estudiantes que se encontraban inscritos en la Escuela de Paramédicos se les ofreció concluir su formación con una beca del 100 por ciento en una institución privada que cuenta con todas las certificaciones para que puedan ejercer su profesión”, mencionó.
Los paramédicos que egresaban de esta institución trabajan tanto para el sector público como unidades médicas privadas.