Vecinos de la colonia Arcos de Guadalupe en Zapopan, quienes por años han enfrentado despojos de terrenos por intereses inmobiliarios, acusan un nuevo intento de particulares de apropiarse de un predio que originalmente sería usado para la construcción de una escuela.
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El predio se ubica en el cruce de Johannes Brahms, entre Ganaderos y San Luis Gonzaga. En enero de 2020, personas llegaron al terreno y sin presentar documentos, reclamaron la propiedad del predio que desde hace más de 20 años ha estado bajo posesión de los vecinos, quienes incluso construyeron una barda para custodiarlo.
Al llegar a tribunales el tema, el juzgado estableció que las personas que se acreditaban como dueños no contaban con elementos para confirmar la propiedad. El sitio y las obras que iniciaron fueron clausuradas por el municipio, porque no contaban con licencias.
Sin embargo, recientemente los vecinos descubrieron que, sospechosamente, el predial de dicho terreno se disparó e incluso el valor catastral del inmueble también. En 2019 se pagaron de impuestos seis mil 379 pesos, pero para 2022 se pagaron 82 mil 609 pesos. El valor catastral de la propiedad pasó de 1.6 millones de pesos a 22.7 millones de pesos. Las cuentas estaban pagadas por terceros.
A decir de los vecinos, existirían irregularidades en el Catastro de Zapopan para favorecer a los particulares que se dijeron dueños. A través del pago de impuestos se crearían derechos para que eventualmente se pudiera reclamar la propiedad del terreno de casi cuatro mil metros cuadrados. Colonos acusan que es una estrategia que ya en el pasado les ha funcionado a empresarios para adueñarse de terrenos ejidales o comunitarios.
“Ellos les dan cabida con papeles en los municipios y luego al rato el que tiene esos paplees reclamara el derecho, puede ser al tanto. Pero nosotros estamos aquí en pie de guerra”, explicó José de Jesús Casillas, presidente de los vecinos.
La colonia Arcos de Guadalupe ya ha sido afectada en el pasado por los intereses inmobiliarios, pues un terreno público, donde había una unidad deportiva, fue entregada a unos desarrolladores inmobiliarios para la construcción de dos torres y una plaza comercial. Además mantienen la lucha para conservar un área verde que también se ha intentado privatizar, terreno que aún se encuentra en disputa legal.
