Después de varios días de crisis, el ayuntamiento de Guadalajara regularizó el servicio de recolección de basura domiciliaria en el municipio, pero se generó otro problema: ahora tienen rezagada la recolección de desechos generados por tianguis y mercados.
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El municipio redirigió 71 vehículos del área de aseo público, encargado de la recolección a tianguis y mercados, así como de otros espacios públicos, para mitigar la situación que se presentaba en la recolección domiciliaria.
“Porque como utilizamos los vehículos del municipio que se dedican a la limpia, sobre todo en mercados municipales, para el servicio de recolección domiciliaria, tuvimos un atraso en mercados municipales”, reconoció el alcalde Pablo Lemus, quien afirmó que esta situación podría ser resuelta esta misma semana.
El ayuntamiento estimó que el rezago que se presentó en la recolección domiciliaria fue de aproximadamente dos mil 500 toneladas, es decir, el equivalente a dos días de generación de residuos.
Lemus explicó que, aunque la situación fue resuelta, el área jurídica del ayuntamiento sancionará a la empresa Caabsa por los incumplimientos que derivaron en la crisis sanitaria.
También el ayuntamiento analiza sancionar jurídicamente a la empresa porque no ha realizado los trabajos de remediación ambiental en los predios de clausurados de Los Laureles y Matatlán, pues si bien se encuentran en Tonalá, son propiedad tapatía.
Niega Zapopan haber sido responsable de la crisis en Guadalajara
Desde que cerró el basurero de Los Laureles el 1 de noviembre de 2021, Zapopan permitió que Guadalajara llevara sus desechos a su relleno sanitario, Picachos, ubicado en la carretera a Colotlán.
Recientemente, la empresa Caabsa Eagle acusó que el ayuntamiento de Zapopan les cerró las puertas del basurero de Picachos y eso derivó en la crisis de basura del municipio de Guadalajara en las últimas semanas. Sin embargo, el alcalde Zapopan, Juan José Frangie, señaló que ellos sólo le pidieron a la compañía que llevaran los desechos en góndolas y no directamente en los camiones recolectores, por los problemas que estaban generando.
“Lo único que pedimos nosotros a Caabsa es que llevaran góndolas, no camiones (al basurero de Picachos), imagínense el problema que tenemos: era una fila de camiones, tardaban hasta 45 minutos en descargar. Como no les pagan a los gondoleros, pues no les dan servicio, y a mí me echaron la culpa. Yo ni vela tengo en el entierro”, explicó el edil zapopano. Señaló que el contrato obliga a la propia empresa Caabsa a usar góndolas y no vehículos individuales.