Organizaciones feministas y colectivos locales y nacionales, exigen que diputados del Congreso de Jalisco destraben las reformas al Código Penal y otras normativas para sancionar la violencia vicaria.
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La violencia vicaria es aquella que no se ejerce directamente sobre la víctima, sino sus familiares o hijos para hostigar o presionar.
El Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, que aglutina cinco organizaciones aquí en Jalisco, acusan que el cabildeo se extendió por más de un año y los cambios a la legislación siguen sin aplicarse.
Blanca Paredes, una de las principales activistas en Jalisco, asegura que estos retrasos provocan que cada vez más mujeres sean víctimas de este tipo de violencia.
“Es una legislatura con la mayor parte de mujeres y la verdad que sí han faltado reflejos. Es una tristeza en todo este cabildeo, que vamos con los diputados, inclusive con los otros poderes, o sea del Poder Ejecutivo y nos han dicho que es una lucha que impacta porque se está peleando por los hijos”.
En rueda de prensa, la diputada Claudia García Hernández, solicitó a la Junta de Coordinación Política programar para su votación en el pleno del Poder Legislativo, la reforma de ley que pretende tipificar la “violencia vicaria” como un delito.
Durante su intervención, la legisladora destacó la importancia de tener el respaldo institucional y de las autoridades para erradicar los excesos cometidos por razón de género: “Como mujer mi demanda es que las autoridades atiendan el acoso y el maltrato silencioso que algunos padres de familia ejercen contra madre e hijos que dependen económicamente de ellos”.
Paredes explicó que en Jalisco existen cinco colectivos pugnando por la sanción a la violencia vicaria, pues se tiene conocimiento de más de tres mil casos en la entidad. De estos eventos, en 75 casos las madres recuperaron a sus hijos que les fueron despojados por medios judiciales u otros mecanismos. No obstante, en 62 incidentes las mamás fueron víctimas de ciberacoso, ataques en redes o desprestigio. Sólo tres hombres están en prisión por casos de violencia vicaria.
“Eso es increíble, imagínense, de 75 mujeres tener a solo tres hombres en la cárcel. ¿Dónde están los otros?”, cuestionó Paredes.
