Miles de ciudadanos visitaron a sus seres queridos en los cinco cementerios municipales de Guadalajara en el tradicional Día de Muertos 2024, en medio de flores, papel picado, fotografías y ofrendas, no reportaron incidentes graves en ninguno de los cementerios.
“Todo ha transcurrido con calma”, informó el coordinador de Servicios Municipales del Gobierno de Guadalajara, Óscar Villalobos.
Durante la jornada de este sábado 2 de noviembre, en los cementerios tapatíos se prestaron 27 atenciones médicas; personal de la Coordinación municipal de Gestión de Riesgos, Protección Civil y Bomberos realizó más de 700 revisiones a puestos semifijos que se instalaron en el entorno de los panteones tapatíos.
Un total 788 elementos de diversas corporaciones municipales, estatales y Cruz Roja, trabajaron con 70 vehículos para resguardar la seguridad de quienes visitan a sus difuntos.
Zeus helicóptero de la Policía de Guadalajara sobrevoló los cinco panteones tapatíos: se desplegaron elementos pie a tierra para vigilar el interior y patrulla al exterior de los cementerios.
Bomberos de Guadalajara, paramédicos de los Servicios Médicos Municipales, y policías caminaron en los panteones para auxiliar a los visitantes.
En el panteón Guadalajara un par de drones ayudaron a los elementos en tierra a mantener el orden.
También, en el ingreso de cada cementerio, el Sistema DIF Guadalajara colocó un módulo donde puso etiquetas con los datos de contacto de niños, personas con discapacidad y adultos mayores que lo solicitarán.
Por otro lado, el Gobierno de Guadalajara también habilitó espacios para que los contribuyentes puedan ponerse al corriente en el pago de sus derechos.
Este domingo continuo el operativo. Los panteones municipales estarán abiertos de 8:00 de la mañana a 6:00 de la tarde.
En los cinco cementerios tapatíos hubo color y nostalgia. La gente adornó las tumbas de sus seres queridos con papel picado, flores de cempasúchil y todo lo que a su familiar le gustaba en vida.
En el Panteón de Mezquitán se montaron verdaderas obras de arte, como una catrina y un carruaje de cartón que llamaban la atención de visitantes.
En el ingreso del Panteón Jardín, el nicho de Jaquelin Hernández destacaban todas las imágenes de la joven que reflejan la frase que reza: “nunca muere quien supo vivir”.
Metros más adelante, en la cripta de la familia Olvera, se refleja la afición al Club Deportivo Guadalajara Chivas, e incluso el árbol que quedó en medio del altar con 24 fotos, está pintado de rojo y blanco.