Hay prácticas que tenemos muy incorporadas en todo el mundo. Una de ellas, es sacar la mano para que nos cedan el paso.
Si lo analizamos fríamente, no debería de ser así. Para eso están las intermitentes.
Tristemente, en países como el nuestro, comúnmente las intermitentes significan lo contrario. Por ejemplo: «acelera», «ya se te quiere cerrar».

Por eso, las personas recurren a una práctica mucho más comprometedora y personal: sacar la mano.
En una ocasión, escuche que alguien comentaba que era mucho más sencillo sacar la mano dando las gracias desde un inicio para que fuera seguro que te dejaran pasar.
¡Vaya uso de psicología! Sin embargo, el sacar la mano generalmente va acompañado de otras acciones.

De entrada, el vidrio tiene que estar abajo. No importa si lo hace el copiloto o lo haces tú.
Esto no sólo permite que extiendas el brazo, sino que cumple el propósito de ser un trato más directo y personal.
El que las personas se vean las caras puede comprometerlas a ser más amables, algo que ha sido científicamente probado.

Aunque es un hecho que es peligroso (¡casi todo lo es!), en algunas partes del mundo los señalamientos con las manos son parte del examen de manejo.
Por ejemplo, si subes la mano significa vuelta a la derecha, si la volteas hacia atrás es ir en reversa, etc.
Sin embargo, antes de hacerlo a diestra y siniestra, es necesario que analices los aspectos enlistados a continuación.

¿Es buena idea sacar la mano para que te cedan el paso?
1. No avientes el auto. Hay personas que sacan la mano para excusar el aventar el auto.
Sin embargo, también es cierto que en ocasiones no te dejan pasar y esto reduce las opciones.
2. Si fue error tuyo, no saques la mano para pedir un favor. Seamos honestos, muchas veces las personas sacan la mano porque se pasaron la calle o cambiaron de carril a tiempo.

Si todos sacáramos la mano por cada error que cometiéramos, ¡sería un caos!
3. Inseguridad. Desgraciadamente, antes de decidir bajar el vidrio para sacar la mano en una zona de tránsito lento, debes contemplar que esto te expone a otras cosas.
Con la actual inseguridad, es mejor evitar tener el vidrio abajo.
4. Motociclistas. Antes de tomar la decisión de sacar la mano, debes pensar que pueden haber motociclistas en un punto ciego.

5. Sacar partes del cuerpo fuera del auto siempre es peligroso. Si nos vamos estrictamente a cuestiones de seguridad, nunca deberías sacar el brazo.
Además, este gesto muchas veces está acompañado de sacar la cabeza, lo cual, es aún más riesgoso.
Piensa realmente qué es más importante y nunca te expongas, por más desesperado que estés por llegar.
Y tú, ¿cada cuánto sacas la mano para que te cedan el paso?