¿Cómo negarle un trozo de chocolate a tu perro y más cuando te mira de esa forma? Pero antes de que decidas compartir tu vicio con tu mejor amigo, mejor sigue leyendo.
El chocolate es un alimento que contiene teobromina y cafeína, sustancias que alteran el sistema nervioso de tu mascota, además aumenta su ritmo cardiaco lo que resulta perjudicial en su salud.
Si tu can ingirió un pedazo pequeño, no te alarmes, esto pasa cuando tu perro consume una barra diaria o más de 300 gramos. Sin embargo, evita que coma esta golosina en cualquier cantidad.
Hay otros alimentos que también dañan la salud de tu mejor amigo; entre éstos se encuentran las uvas, las pasas, algunos tipos de lechuga, el jitomate y las semillas de la manzana, que si se comen de manera constante y repetida, ocasionan problemas renales, hepáticos y neurológicos.
“Habría que añadir a la lista las nueces, la cebolla y el aguacate. Las nueces pueden producir cálculos vesiculares; la cebolla, sobre todo cruda, anemia; y el aguacate, problemas gástricos”, explicó la etóloga Penélope Hoyo.
Ten cuidado de las hierbas y alimentos que podrían envenenarlos, como la flor de azalea. La especialista recomienda cuidar a las mascotas cuando las lleven de paseo, ya que pueden ingerirla e intoxicarse y enfermar o incluso morir.
Penélope Hoyo señaló que asi como hay alimentos que no son recomendables para ellos, hay otros que pueden combinarse para crear platillos.
Entre éstos se encuentran la zanahoria, la calabaza, la papa (sólo cocida), el camote y las espinacas.
Compartió con los lectores de Publimetro una receta: combinar trozos pequeños de carne cruda con verduras semicocidas como la zanahoria y la papa.
Existen frutas como la papaya, piña o sandía que podrías darle a tu mascota, siempre y cuando sea en pequeñas cantidades.
Recuerda que los huesos de pollo son perjudiciales porque si no los masticó bien podría asfixiarse o lastimarse la garganta u otro órgano como su estómago.
Por otro lado, la especialista enfatizó que no es recomendable que las mascotas coman embutidos o cualquier alimento salado, ya que el perro puede exagerar en su ingesta de agua y provocarse una torsión gástrica, la cual si no es atendida a tiempo, puede causarle la muerte.
“Si luego de ingerir cualquiera de estos alimentos el perro presenta cambios en su estado de ánimo, hábitos o apetito, puede ser señal de una emergencia médica y es necesario acudir de inmediato al médico veterinario”, puntualizó Penélope Hoyo.
