Aventón, ride, autoestop, pedir pon, pedir bola, hacer dedo… En pocas palabras, cuando las personas buscan transporte gratuito, utilizando la señal de levantar el dedo pulgar.
Esta práctica se realiza en todo el mundo y es denominada de múltiples maneras (autoestopista o hitchhiker).
Aunque muchos la identifican como una táctica muy utilizada por viajeros o mochileros, también era muy común para transportarse localmente.
El aventón se volvió famoso en la década de los setenta. Si lo pensamos detenidamente, tiene todo el sentido del mundo por la generación de jóvenes que surgió en esa época: comunas, hippies, contracultura, libertad, espíritu de hermandad, etc.
Cada vez más raro pedir o dar un aventón
En muchos lugares a nivel mundial, esta forma de transportarse ha ido a la baja, incluyendo Estados Unidos.
Sin embargo, hace unas décadas en países como Polonia, la práctica se volvió oficial e institucional, mientras que en Rusia sigue estando vigente.
En otras partes de mundo se ha modernizado: se han formado clubes y foros en internet. Increíble, ¿cierto?
Aventón en México
A principio de los 2000, todavía era común que las personas jóvenes, viajeros o adultos pidieran ride.
Incluso era muy común lo que hoy es impensable: jóvenes sin auto pedían ride para «moverse» de lugar los fines de semana por la noche.
Sin embargo, la creciente inseguridad y la prevalencia de la delincuencia organizada ha originado que nadie desee tomar ese riesgo.
No únicamente para quien lo pide: también para el que ofrece su vehículo.
En algunas regiones del país, es común ver que niños o jóvenes se suben en la parte posterior de una camioneta tipo pickup.
Generalmente, lo hacen para transportarse en distancias cortas y dentro de la zona en la que viven.
Siempre ha sido peligroso
Difícilmente hoy en día un mexicano se detendría para subir a algún extraño a su auto.
Sin embargo, años atrás la gente no estaba exenta de riesgos. Por lo mismo, existen foros y sitios que han elaborado manuales que describen bajo qué condiciones deben pedir aventón y cómo elegir al conductor en cuestión.
Por ejemplo, tomar en cuenta en qué condiciones se encuentra su auto, si parece estar alcoholizado, cuántas personas vienen en el vehículo, etc.
Además, en los países en los que la práctica sigue siendo común, los automovilistas saben que no deben subir a una persona sin equipaje, especialmente mujer.
¿Por qué? Para descartar que esté huyendo de la justicia o de alguna otra situación que pudiera involucrarlos.
En cierta medida, puede pasar lo mismo con hombres que tienen apariencia sospechosa, donde pudieran ser reos o prófugos de la justicia.
¿Tienes anécdotas en las que recibiste o pediste un aventón? Compártenos en nuestras redes sociales.