Desde el 2016, es obligatorio contar (como mínimo) con un seguro de Responsabilidad Civil vigente para poder circular en al menos 17 estados de la República, incluyendo la Ciudad de México, Baja California, el Estado de México, Morelos, Jalisco, Chihuahua y Yucatán.
De igual forma, es necesario contar con al menos ese mismo tipo de cobertura para poder transitar por carreteras federales.
Las multas por no cumplir con el requisito, van de 20 a 40 días de salario mínimo, para los automóviles particulares.
El seguro de automóvil, es un contrato (o póliza) que obliga a una compañía aseguradora a cubrir el costo total o parcial generado por algún incidente en el que esté involucrado el coche asegurado, a cambio de un monto que puede ser mensual, trimestral, semestral o anual.
Existen diferentes clasificaciones en cuanto a los alcances o coberturas de un seguro. Mientras mayor sea la cobertura contratada, mayor será el costo.
Responsabilidad Civil: Es la cobertura básica y obligatoria en distintos estados así como carreteras federales. Ampara la responsabilidad de daños a terceros en sus bienes o sus personas.
Limitada: También cubre en caso de daños a terceros por accidente. Además, ampara en caso de robo total, así como gastos médicos, asistencia legal y asistencia vial. No cubre los gastos del auto asegurado.
Amplia: Incluye la cobertura limitada, y ampara al auto asegurado.
¿Qué cosas no cubre tu seguro?
¿Qué cosas no cubre tu seguro?
Tu seguro puede tener excepciones. Algunas de las más comunes son:
- Daños intencionales. Cuando tú provocas el accidente a propósito.
- Robo por parte de familiares, empleados o conocidos. Si alguien de tu confianza inflige los daños, el seguro puede anularse.
- Conducir en estado de ebriedad. Manejar bajo la influencia de sustancias intoxicantes no está permitido.
- Arrancones o carreras. Si participas en actividades ilegales como los arrancones tu seguro no se hará responsable.
- Exceso de tripulantes. Superar la capacidad máxima de ocupantes, propicia el accidente.
- Darte a la fuga. Esta es una forma de asumir la culpa, por lo que el seguro no está obligado a apoyarte.
Recuerda leer las pólizas con cuidado y elegir una que se adapte a tus necesidades de presupuesto y riesgo.