En nuestro país es muy común ver a jóvenes quinceañeras – con sus chambelanes – parados por el quemacocos de una limusina.
A su vez, muchos padres de familia consideran divertido que sus hijos se asomen por el quemacocos.
Mientras que en este país podría parecer algo «común y corriente», en otros países es visto como un delito grave.
Un ejemplo de ello es Reino Unido. En dicho país, si algún joven o grupo de amigos es captado asomado por el quemacocos, la gente los graba, los denuncia y es noticia nacional.
Y, en realidad, sí es motivo de consternación. Las consecuencias son múltiples:
– En caso de un joven adulto, puede ser lanzado fuera del auto ante una colisión. Por supuesto, esto puede significar numerosos finales.
Si no queda gravemente herido por el impacto de la caída, corre el riesgo que otro automóvil lo atropelle.
– En caso de un niño, el impacto resultaría principalmente en el área del cuello y la cabeza. Suficiente con este dato para imaginar las consecuencias.
– También es considerado un acto muy mal visto y egoísta a nivel social.
¿El motivo? Neil Greig, Director de Política e Investigación de la organización benéfica de seguridad vial IAM Road Smart en Reino Unido, destaca en un artículo:
«Este tipo de comportamiento egoísta es peligroso y molesto en igual medida.
Esto podría haber tenido resultados desastrosos no solo para la persona parada sino también para otros usuarios de la carretera y los ocupantes del automóvil.
Si el conductor hubiera tenido que reaccionar rápidamente ante algo, la persona podría haber sido arrojada del vehículo al camino de otro vehículo en movimiento.
Tanto el conductor como los pasajeros del vehículo demuestran un comportamiento muy irresponsable».
Quemacocos, ¿sí o no?
Ha sido muy polémico si los quemacocos aportan o no algún beneficio real.
Los detractores externan los siguientes argumentos:
– Casi no se usa. Quizá al principio, pero después resultará incómodo porque, si llueve, conviene que esté cerrado.
Si hace sol, es incómodo que éste entre de forma directa. Si se activa el aire acondicionado, será necesario cerrarlo.
– No sólo no aporta a la aerodinámica, sino que el flujo de aire ocasiona un molesto ruido.
– Pesa demasiado.
– Es costoso, reflejado desde el precio de compra, hasta las reparaciones.
¿Crees que el quemacocos tiene alguna razón de ser? ¿Deberían endurecerse las medidas contra quienes lo usan para sacar su cuerpo?
