Es muy común que sean los padres o la familia quienes enseñen a conducir a un joven o adulto principiante. Sin embargo, antes de iniciarte en dicha tarea, debes conocer por qué debes evitarlo.
El dejar a cargo de la conducción a una persona que está en proceso de aprendizaje puede poner en riesgo tanto a su persona, como a los otros automovilistas.
No en balde, los vehículos para enseñanza por parte de escuelas de manejo tienen especificaciones muy claras descritas en el reglamento de tránsito.
Este protocolo permite que los profesores puedan accionar el automóvil en caso de emergencia.
Esto es lo que establece el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México:
En caso de vehículos para enseñanza, deben contar con:
a) Un sistema de doble control de frenos, embragues y retrovisores, que permita al instructor controlar el vehículo cuando sea necesario con absoluta independencia del aprendiz.
b) La leyenda “Vehículo de Enseñanza” en los costados y la parte posterior.
c) Las demás características que determine la Secretaría.
Quienes no cumplan con lo anterior, serán sancionadas de 30 a 40 veces (sanción con multa equivalente en veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente) y remisión del vehículo al depósito.
La importancia de ser un maestro calificado
La importancia de ser un maestro calificado
No cualquiera tiene el temple ni la capacitación para ejercer la enseñanza. Quizá te hayas percatado de ello.
Cuando los padres de familia son encomendados en dicha tarea, suelen perder la paciencia fácilmente.
Y esto es un problema grave, considerando que lo último que beneficia a un aprendiz es generarle nerviosismo y tensión que detonen la toma de malas decisiones.
Incluso, en otros países, como Reino Unido, hay un límite de edad para los profesores.
El mínimo debe ser de 21 años. Sin embargo, numerosas aseguradoras establecen un mínimo de 25 años y un máximo de 75 años.
En dicho país, también es ilegal que los profesores utilicen el celular mientras se encuentran en la clase de manejo o haber ingerido alcohol.
De la misma manera, su vista debe cumplir los estándares legales para supervisar al alumno.
Obligatoriamente, deben de sentarse en el asiento del copiloto, puesto que se espera que puedan tomar el mando en caso de emergencia.
Como podrás ver, el enseñar a alguien a conducir no es una cuestión menor. Por el contrario, amerita tomar las medidas de seguridad conforme a la ley para evitar accidentes.
