La navidad es sinónimo de convivencia, intercambio de regalos, alegría, aguinaldos y vacaciones.
Millones de niños alrededor del mundo esperan con ansia la navidad para recibir sus juguetes tan anhelados.
Algunos piden costosos videojuegos o los últimos aparatos tecnológicos. Sin embargo, en la infancia de muchos, los juguetes que acaparan los recuerdos son los carritos.
Los carritos son juguetes sencillos, ¡pero mágicos! Como niño te acompañan a todos lados, son dinámicos y exaltan tu imaginación.
A su vez, soportan caídas, golpes y viven grandes aventuras sin sufrir un daño permanente. Quizá tan sólo unos rayones de guerra.
Pero, no es así para todos…
Hace tres semanas, el portal Troqueros Tijuana compartió un video que expone la historia de un niño de la calle.
En este video, el niño narra su difícil vida marcada por el problema de drogas de su madre.
Durante el video, el niño se pregunta por qué le tocó esa vida y por qué no puede tener una infancia normal.
A su vez, expone el constante rechazo por parte de la sociedad y su deseo de que alguien le regale un juguete.
Si bien es cierto que hay personas que lo han invitado a salir de su condición de calle, el niño no desea dejar a su madre, su único lazo afectivo.
Indudablemente, el hablar de este tema es abrir las puertas al debate. Hay personas que consideran que el brindar ayuda es una forma de alimentar el problema.
Hay otras personas que no dan dinero por temor a contribuir en la explotación infantil.
Sin embargo, sea como sea, esta navidad olvidemos los prejuicios y realicemos un acto desinteresado: regalar carritos de juguete a niños de la calle.
Regala carritos y cambia el mundo
Regala carritos y cambia el mundo
Si tu temor es donar juguetes a instituciones o albergues que aparentemente reciben múltiples donaciones, te proponemos realizar lo siguiente.
– Compra carritos tipo Hot Wheels o la marca que desees.
– Pégale una tarjeta o una notita en cada carrito con alguna frase que te guste para el futuro niño que la reciba.
– Guárdalos en tu cajuela. También puedes cargar algunos en tu mochila o en tu bolsa, con la finalidad de que los tengas a la mano.
– Cuando veas a una niña o a un niño en situación de calle con quien empatices por alguna razón, regálale un carrito.
– No te preocupes por el tema de la lectura, de si sabe o no leer. Confía en que encontrará la manera de recibir el mensaje.
El donar carritos es un gesto muy significativo, sencillo y espontáneo. No implica que tengas que realizar las grandes labores de ayuda en redes sociales.
Tampoco conlleva que destines la mitad de tu aguinaldo en donaciones para causas altruistas.
Simplemente es un gesto simple y cotidiano, de esos que cambian el mundo. Y te aseguro, cambiarás el mundo de un niño y aunque no lo creas, el tuyo también.
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