«La máquina más compleja del mundo es el cuerpo humano», una frase que escuchamos desde que somos niños. Sin embargo, es interesante ver cómo la maquinaria e incluso la inteligencia artificial que desarrollamos los humanos, conservan similitudes con el cuerpo. ¡Y un automóvil no es la excepción!
De la misma manera, es fascinante saber cómo el interior de un auto se compone por más de mil 350 cables que equivaldrían al sistema nervioso y circulatorio.
Además de la cantidad, los cables tienen un grosor entre un milímetro y más de un centímetro, con una longitud de más de 2km y alrededor de 42kg. Tal es el caso de SEAT Ateca.

Estos cables son los que están detrás del sistema de iluminación, las asistencias, ¡y por supuesto del sistema de sonido!
Y esto sin contar los sensores y módulos de control (alrededor de 100) que se conectan entre sí cuando algún sistema está en funcionamiento.
Para entenderlo más a detalle, Pedro Manonelles, ingeniero del Centro Técnico de SEAT, nos comparte cómo funciona el sistema de cableado de un automóvil.

El poder del cableado
– Además de tener más de mil 350 cables que juntos tendrían una longitud de 2 mil 200 metros (similar a la de una pista de aterrizaje), estos se ramifican en más de 30 circuitos. Son estos los que garantizan la totalidad de funciones que tiene un auto y trasladan la energía de un lugar a otro, como ocurre con la sangre que circula por el organismo, dice el experto.
– ¿Dónde hay más cableado? En la parte del tablero frontal. Por aquí llegan a pasar más de 200 cables formando interconexiones de más de 4 centímetros de grosor.

– ¿Cómo funcionan los 100 sensores y módulos de control? Estos son capaces de interactuar entre sí. Este sistema “permite activar funciones como el control de estabilidad, el de proximidad de estacionamiento, los modos de conducción, el sonido o el detector de ángulo muerto”.
– ¿Cuál es el material más pesado? “El cobre es el material más utilizado para conducción eléctrica, pero su elevada densidad, mayor que la del hierro, nos obliga a optimizar su uso para reducir el peso lo máximo posible”, asegura Manonelles.

– Un equipo de 20 ingenieros tarda tres años para definir el recorrido del cableado, la distribución de potencia y la transmisión de datos entre los módulos de control y sensores. ¿El objetivo? No comprometer el diseño ni la funcionalidad del sistema eléctrico.
– En algunos modelos de SEAT, hay más de 12 mil combinaciones únicas de cableado, ¡aunque podrían aumentar en el futuro!
¿Ya lo sabías? Increíble, ¿cierto?