Cuando hablamos de los bikers o motociclistas, diversos imaginarios llegan a nuestra mente. Por un lado, nos imaginamos a los clásicos Harlistas, con el estereotipo que nos remonta a Estados Unidos.
Por otro lado, viene a nuestra mente los motociclistas rebeldes que nos venden en las películas, de cabello largo, tatuajes y pantalones de mezclilla. También tenemos a los motociclistas «fresas» que compran motos y ropa de la marca.
Entre estos grupos, aunque no lo creas, hay discriminación. ¿Por qué se pelean? Por quiénes son los verdaderos apasionados de las motos.
Un grupo, como los Harlistas clásicos, buscan tener toda la moda, el look y la ropa insignia: jeans, botas de trabajo o industriales, bandanas, bigote largo y barba.
Otro grupo se ríe de los que usan todo este aparatoso look de «chicos malos» y los critican por ello. Sin embargo, se van al otro extremo: pantalones de mezclilla, botas industriales desgastados y poca protección.
Ellos tienen un look más urbano, como si se tratara de un James Dean o de un personaje de película, el clásico galán rebelde, intenso y aventurero que anda en moto.
Por último, están los que llaman en países anglosajones «RUB» (motociclista urbano rico), el cual únicamente utiliza accesorios de marca, tal es el caso de las chamarras, la ropa, el casco, etc.
Y por supuesto, conducen las últimas ediciones y modelos de motos de marcas caras.
¿Y el equipo de protección? Bien gracias
El problema es que son pocos los motociclistas que realmente se preocupan por estar protegidos ante cualquier accidente.
¿Cómo? Con equipamiento de protección certificado, incluyendo el casco, la careta, los pantalones, las chamarras, botas y guantes.
Mientras que los grupos antes mencionados se pelean entre ellos para ver quiénes son los bikers reales de hueso colorado, poco se concentran en usar el equipo de seguridad pertinente.
La siguiente imagen demuestra uno de estos estereotipos, del chico urbano rebelde con el «look» de película, pero que escatima en su protección.
¿La consecuencia? Las muertes de motociclistas siguen siendo muy elevadas en todo el mundo. Peor aún, si juegan el rol de ser «motociclistas rebeldes que beben alcohol, se suben a su moto y aceleran».
Es por ello que organizaciones como Motorcycle Safety Foundation han lanzado iniciativas y campañas de concientización con respecto al uso de equipamiento de seguridad (tal como la infografía de arriba).
Al final, un verdadero biker es aquél que valora su vida, dándole la seriedad y madurez a la moto que realmente merece.
