Árboles y espectaculares caídos son algunos de los daños visibles provocados por los fuertes vientos. Generalmente, estos son más comunes durante el invierno y algunos expertos los equiparan con las tormentas de nieve.
Si bien la recomendación es evitar manejar, sabemos de antemano que no siempre es posible. Sin embargo, toma en cuenta que hacerlo puede suponer un riesgo, por lo que es mejor elegir la opción más segura.
Si tienes que conducir bajo estas condiciones climáticas, tienes que conocer los riesgos para poder tomar las medidas necesarias.
Tal es el caso de extremar precaución cuando se conduce en puentes, autopistas, pasos elevados, túneles y zonas montañosas (estos últimos fungen como embudos para las corrientes de viento).
Los más afectados
Los vehículos que corren más riesgo son los que tienen mayor altura y poca anchura en relación al largo: tráileres, camiones, camionetas, vehículos de remolque y grúas, por mencionar algunos.
Estos vehículos fácilmente pueden perder el control y ser derribados, tal como sucede con los árboles y espectaculares.
Sin embargo, si un automóvil tiene que pasar a un lado de estos vehículos, debe hacerlo con sumo cuidado.
Lo mismo si se conduce en una zonas con muchos árboles y anuncios publicitarios. Cabe destacar, que también las ramas y distintos objetos pueden ser lanzados como proyectiles.
¿Qué hacer?
Primeramente, debes evitar toda distracción, tal como el uso del celular o el uso del navegador.
Debes considerar que el peligro reside en las ráfagas de viento. De tal manera que si tienes que conducir por una autopista especialmente vulnerable a este fenómeno, tienes que conducir con menor velocidad y las dos manos al volante para mantener el control del vehículo.
A su vez, evita estar a un lado de vehículos más grandes. No sólo por el riesgo de volcadura, sino porque tienden a salirse de su carril en un esfuerzo por mantener el control.
Evidentemente, una velocidad baja será tu aliada. Debes evitar hacer maniobras como rebases para evitar perder el control.
Si consideras que el viento es muy potente o está levantando tierra, pon las intermitentes y enciende las luces si tu visión se ve afectada.
De la misma manera, analiza si el momento es oportuno para pasar por una zona con árboles, líneas eléctricas u objetos que potencialmente puedan ser lanzados. Evidentemente, de ser posible, trata de resguardar y estacionar tu vehículo lejos de los mismos.
Con lluvia
Si además hay lluvia, debes evitar el aquaplaning, hidroplaneo o acuaplaneo, el cual ocasiona pérdida de tracción y control del vehículo, debido a que los neumáticos no se agarran a la superficie de la carretera por el agua, especialmente a velocidades más altas.
Además de los riesgos antes mencionados, la lluvia puede afectar en mayor medida las líneas eléctricas.
Ahora ya lo sabes, ¡no minimices el riesgo provocado por los fuertes vientos y extrema precauciones!