Comer una torta de tamal o “guajolata” por ser el día de la Candeleria, o no, es una costumbre mexicana que con el paso del tiempo se ha vuelto parte de la rutina alimenticia de muchos conductores.
Si eres de los que no deja pasar por desapercibido las tradiciones de nuestra cultura o simplemente se te antojó comer una “guajolota” debemos decirte que estás en tu derecho de hacerlo en donde tú quieras. Sin embargo, no sería buena idea que lo hicieras mientras vas en el auto.
Comer una torta de tamal o “guajolota” en el auto ¿buena o mala idea?
El día de la Candelaria se acerca y los puestos con tamales se hacen notar, todavía más, tanto que si vas en el auto estamos seguros que desearás comer una “guajolota”. Antes de comprarla y saborearla mientras conduces, lee esto.
Comer en el auto genera distracciones
La principal razón por la que no deberías de comer una torta de tamal o cualquier otro tipo de comida en el auto es por la distracción que genera esta acción. Más vale hacerlo antes o después de conducir, sé más responsable al hacerlo.
Ensuciarás tu auto más de lo normal
En especial los tamales o una torta de tamal, suelen estar cargadas de grasa o este caso manteca, por lo que tus asientos y volante terminarán muy sucios.
Podrías ser víctima del “mal del puerco”
Después de comer es inevitable sentir el “mal del puerco” y si comes pesado te dará mayor malestar. Por ello te recomendamos no comer tamales cuando vas conduciendo.
No es bueno para tu salud
Comer en el auto, mientras conduces no es bueno para tu salud. Trata de hacerlo en espacios ideales para degustar tus alimentos.
Foto de portada: Tortas de tamal