Si eres amante de los perros y no puedes evitar ayudarlos cuando los ves en situación de calle o peligro, esto es para ti. O también, para tu familiar o amigo rescatista.
Ser rescatista de perros no necesariamente implica tener un albergue o una asociación.
Muchas personas lo hacen desde sus hogares, asumiendo todos los gastos y cuidados de salud, vacunas, esterilización, desparasitantes, alimento, etc.
Aunque pueda parecer sencillo el traer un perrito contigo, en realidad, debes estar preparado.
¿Por qué? Pocos lugares de alertarán sobre ello, pero estos animales pueden traer consigo alguna bacteria o insectos como piojos, liendres, garrapatas y más.
Es por ello que debes traer siempre lo necesario en el auto para no correr riesgos que pongan en riesgo tu salud.
Prepara tu auto con este kit rescatista de perros
Es necesario que prepares una mochila o un kit que lleves siempre contigo en la cajuela. Recuerda no dejar nada a la vista en los asientos delanteros.
Este kit deberá contener:
Guantes esterilizados.
Cubrebocas.
Bata o blusón viejo, pero limpio.
Un gorro quirúrgico de ser posible.
Desinfectante de manos.
Agua oxigenada.
Alimento enlatado.
Premios.
Un collar y una correa.
Una cobija.
Un traste.
Agua.
Una caja de cartón grande.
Una bolsa grande de plástico.
Cómo rescatar un perro y transportarlo
Cada perro y situación es diferente. No es lo mismo un cachorro que un perro maduro.
Tampoco es lo mismo un perro sano que uno lastimado. Dependiendo el estado en el que se encuentre el animal, será las medidas que tendrás que tomar.
1. Primeramente, colócate los guantes, el gorro y la bata o el blusón viejo.
2. Posteriormente, acércate con un pedazo de alimento. Debes evitar acercarte bruscamente, debido a que el animal comúnmente es violentado y tratará de huir o defenderse.
3. También puedes vaciar un poco de agua en el traste.
4. Evita acercar tu cuerpo de forma abrupta. Dependiendo el perro, quizá tengas que evitar establecer contacto visual para no intimidarlo.
5. Si el perro ha relajado las orejas y la cola, está empezando a relajarse. Si estás seguro de que esto es así, acerca tu mano por debajo de su cabeza.
6. Si has logrado acariciarlo, es momento de ponerle con mucho cuidado el collar con la correa.
7. En casi de que sea necesario cargarlo, envuélvelo en la cobija para hacerlo.
8. Si está lastimado, colócalo con todo y cobija en una caja de cartón, si es que se adecua cómodamente a su tamaño.
9. Coloca la bolsa de plástico como protector del asiento trasero. Después, súbelo al auto y coloca la caja encima del asiento con la bolsa.
Si cuentas con una jaula de perros que pueda ir asegurada, mucho mejor.
10. Llévalo a una veterinaria lo antes posible para que le realicen su chequeo de salud y lo desparasiten.
¿Por qué tantas medidas de higiene?
Además de las bacterias, parásitos o insectos que traigan consigo, hay animales que vienen heridos y pueden escurrir líquidos o sangre.
Es por ello que debes protegerte de un contacto cercano o muy directo. A su vez, mantienes tu auto sin riesgo de infección.
En caso de tener una herida abierta y tuviste contacto con el perro, es necesario que te apliques agua oxigenada, te desinfectes las manos y te bañes lo antes posible. Visita a tu médico.
