Desde que Elon Musk reveló la compra de 1,500 millones en bitcoin por parte de Tesla, la cotización de la moneda aumentó en un 17%, son un precio unitario de 44,220 dólares, según la BBC.
Lo mejor de todo, es que la automotriz aceptará esta moneda electrónica como método de pago, según el documento anual 10-K de Tesla para la SEC.
Esto convierte a Tesla en el primer fabricante automotriz en aceptar la criptomoneda. Pero ¿por qué lo ha hecho?
Según el documento, además de aceptarla como una forma de pago para sus productos, busca tener más flexibilidad para diversificar y maximizar la rentabilidad del efectivo.
Esto no es del todo sorpresa, considerando que, una vez más, Elon Musk dio señas de su intención a través de su cuenta de Twitter, en el cual escribió el hashtag #bitcoin, antes de ser eliminado, entre otras menciones.
Evidentemente, cada uno de sus movimientos ha desencadenado una reacción. En este caso, incrementó el precio de esta moneda.
Sin embargo, ¿cuáles son las implicaciones de esta inversión? Primero veamos qué es el bitcoin o la criptomoneda.
¿Qué es el bitcoin?
Bitcoin es una moneda virtual descentralizada, es decir, sin una autoridad central, intermediarios, propietarios o alguien que controle su emisión y registro. En realidad, es controlada por todos los usuarios del mundo que la utilizan.
En palabras de bitcoin.org, «es una red consensuada que permite un nuevo sistema de pago y una moneda completamente digital.»
Tal como señala la organización, entre sus ventajas se encuentra la libertad de pagos, tasas muy bajas, menores riesgos para los comerciantes, seguridad, control y que es neutral y transparente.
En cuanto a sus desventajas es su poco grado de aceptación, su volatilidad y que el software es todavía un desarrollo en curso.
¿Cuáles son las implicaciones de la decisión de Tesla?
Esto todavía está por verse. Algunos expertos sugieren que esto podría acelerar el que otras empresas sigan sus pasos. Pero otros señalan que, al tratarse de una moneda muy volátil, se trata de una inversión de riesgo.
De la misma manera, tanto bancos centrales como algunos países, siguen siendo escépticos al respecto.
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