No es cualquier auto volador, ¡es el primero de carreras del mundo! Este nuevo paso tecnológico, no únicamente emociona a los amantes de los autos. También a los fanáticos de Star Wars, ¿a poco no?
Finalmente, uno de los grandes deseos para la movilidad futura está relacionado con estos potentes vehículos voladores. Sólo que, a diferencia de lo que vemos en las películas, la mayoría de ellos están pensados para ser eléctricos y sin emisiones. ¡Mucho mejor!
¿Por qué crear un auto volador de carreras?
Esta innovación cumple dos funciones: impulsar el desarrollo técnico y generar la aceptación pública de una nueva revolución de la movilidad.
Se trata, nada más y nada menos, que de un Airspeeder, el cual está pensado para ser parte de una carrera equivalente a la Fórmula Uno, pero del futuro.
Con información de la compañía, alcanza una velocidad máxima de 120 km/h e inicialmente será conducido por control remoto. Pero, en un futuro próximo, en 2022, será tripulado.
La razón se debe a que, primeramente, será probado en una serie de carreras como un banco de pruebas técnicas. Especialmente, para obtener información en lo que refiere a seguridad, rendimiento y dinámica.
Además de Alauda Aeronautics, también está siendo desarrollada y fabricada por un equipo formado por líderes en tecnología aeroespacial, automotriz y de deportes de motor. Tal es el caso de Mclaren, Babcock Aviation, Boeing, Jaguar Land Rover, Rolls-Royce y Brabham.
Así, ha estado en desarrollo por más de tres años con el objetivo de crear un nuevo deporte que pueda acelerar una nueva revolución de movilidad aérea de aire limpio.
Todo parte de la compañía australiana Airspeeder, la cual está desarrollando una red completa de naves de carreras voladoras eléctricas antes de la primera carrera.
Si bien aún no han compartido información de la pista de carreras, pilotos y ubicación, se sabe que la velocidad que manejarán será de más de 120 km/h. En total, se planea contar con 10 vehículos este año, todos iguales.
¿Cómo es Airspeeder Mk3?
Se trata de una nueva versión que ha aumentado la potencia en un 95% con un aumento de peso de sólo el 50%, en comparación con el anterior, el MK2.
La marca revela que esta nave:
– Tiene un tren motriz eléctrico de 96 kW y pesa 100 kg sin piloto.
– Alcanza velocidades de hasta 120 km/h.
– Integra sistemas de prevención de colisiones LiDAR y Radar que crean un ‘campo de fuerza virtual’ alrededor de la nave.
– El diseño tiene una configuración de octocóptero X. El objetivo es ofrecer mayor maniobrabilidad y estabilidad en las carreras, y garantizará que la nave pueda aterrizar de manera segura y mantener el control en caso de que falle un rotor o un sistema de batería.
– Cuenta con un marco de fibra de carbono y un fuselaje diseñados para brindar resistencia, rigidez y propiedades de peso ligero.
– Es capaz de hacer curvas cerradas al igual que un Fórmula 1, con la ventaja de que puede moverse verticalmente.
– Aunque no lo creas, también habrá paradas de pit. Para ello, los ingenieros de Alauda han desarrollado un sistema de deslizamiento y bloqueo para la rápida extracción y reemplazo de baterías cuando están en el suelo.
La compañía explica que «los equipos podrán adaptar la estrategia de la batería según los requisitos dinámicos de esa sección particular de la carrera. Por ejemplo, para recorridos que requieren más maniobrabilidad, pero menos velocidad en línea recta, se puede seleccionar fácilmente un paquete de baterías más liviano para brindar más maniobrabilidad a costa de potencia bruta o resistencia.»
¿Qué sigue?
No será la última versión. El MK3 es la base para desarrollar el MK4, el cual se trata de la versión tripulada que está planeada para 2022.
Tal como sucede con las tecnologías que se desarrollan en la Fórmula Uno, las innovaciones en el auto volador Airspeeder también beneficiarán a los vehículos eVTOL (vehículo de despegue y aterrizaje vertical eléctrico) que en un futuro incursionarán en las calles, tanto en tecnología (como mejoras en el ruido y baterías), como en seguridad.
Con información de Daily Mail, los analistas Morgan Stanley han pronosticado que la industria de despegue y aterrizaje vertical tendrá un valor de más de $ 1.5 billones para 2050.
Por último, la compañía australiana está contemplando convertirlo un deporte global, apoyándose principalmente en Reino Unido, por la potencia que representa en ingeniería automotriz.
¡Increíble!
#elfuturodelautoeshoy