En los motores a gasolina, la chispa de las bujías es indispensable para que se produzca la explosión de la mezcla de gasolina y aire. Sin embargo, no son eternas y es necesario cambiarlas tarde o temprano.
No es lo mismo un auto viejo, en el que deben revisarse las bujías aproximadamente a los 30 mil kilómetros, que los autos más nuevos, en los cuales esta cifra se eleva incluso hasta los 160 mil km. Para saberlo con certeza, es necesario revisarlo en el manual del propietario. De lo contrario, ¡no querrás enterarte cuando ya te ha dejado tirado!
Cómo saber que ya es momento de cambiar las bujías
Hay ocasiones en que no presenta síntomas, lo cual puede ser peor. Si un electrodo se rompe, la avería será muy costosa. Sin embargo, si corres con suerte, te dará las siguientes señales:
– El testigo del motor se encenderá.
– Problemas al arrancar el auto, como sacudidas. Vibraciones al encender el vehículo.
Los expertos de Ford señalan que esto se puede deber a: carbón incrustado o depósitos de carbón que se hace ver, tanto en el encendido, como en un mal rendimiento de combustible; o depósitos de aceite en las bujías por fuga.
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Adicionalmente, los expertos señalan:
– Impurezas en bujías, ocasionadas por una mala calidad de gasolina o pérdida de aceite. ¿Cómo notarlo? Fallos en el motor al elevar el régimen de vueltas.
– Calentamiento de bujías y con sedimentos, probablemente porque se requiere bujías de mayor grado térmico. ¿Cómo notarlo? El motor da brincos o pierde velocidad.
– Aislador de cerámica roto. ¿Cómo notarlo? Pérdida repentina en el rendimiento del motor.
– Óxido en punta de encendido por humedad o combustible en mal estado. ¿Cómo notarlo? Por una chispa débil de las bujías.
Y tú, ¿ya revisaste cuándo toca cambiar las bujías de tu auto?