Este año está plagado de primeras imágenes y próximos estrenos de las cintas protagonizadas por superhéroes, sin embargo, los productores se valen de cualquier recurso para crear rumores y expectativas entre el público que espera con ansias la secuela de su personaje favorito.
Con presupuestos inmensos que no bajan de 130 millones de dólares, las cintas taquilleras luchan por ser la más vista del año, además de recibir galardones con los que culmine el trabajo de todo el equipo de producción. Con el fin de mantener atento al público, dan probaditas de lo que verán en la pantalla grande. Aunque algunas no tienen definida la fecha de estreno, utilizan como táctica dar detalles de los avances del rodaje para no perder el interés de la audiencia antes del gran estreno.
Pasado el primer trimestre del año, los largometrajes más esperados empiezan a exhibirse poco a poco. La primera de estas películas fue la secuela de G.I. Joe, cinta que estuvo presente en el gusto del público gracias a los tráileres y avances que la casa productora Paramount Pictures, empresa que, además, aplazó el estreno con el fin de mejorar la calidad de la cinta y hacerla en 3D.
Sin embargo, los admiradores de la trama de ficción siguen esperando noticias de cada historia alterna de Los Vengadores. Por el momento la más cercana a conocerse es la tercera parte de Iron Man, cinta que necesitó más de 200 millones de dólares para contarle al mundo cómo Tony Stark será extraído de su mundo para concentrarse en salir de un gran problema. Marvel también utilizó el recurso de presentar imágenes inéditas, actuaciones especiales y detalles de la trama con el fin de “evitar spoilers”.
Esta misma fórmula fue usada por Frank Miller, uno de los directores de Sin City, quien filtró algunas imágenes de la secuela de 2005; pues declaró que “siete años es mucho tiempo de espera, había que darle algo a los fans antes de la premiere”.
