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En vísperas de la llegada de los tres Reyes Magos, decenas de niñas y niños han invadido la Alameda Central, en esta ciudad, donde en compañía de sus papás y con una sonrisa de una oreja a la otra, entregaron sus cartas a Melchor, Gaspar y Baltazar en los cerca de 30 puestos fotográficos.
A pesar del intenso frío, pequeños de uno a 13 años se han dado cita en el que es considerado el parque público más antiguo de la Ciudad de México para hacer toda clase de peticiones a estos personajes de Oriente, quienes, a su vez, les prometieron que llevarán sus regalos el próximo 6 de enero.
Con atractivas escenografías, los Reyes Magos hicieron de todo para llamar la atención de los niños, al colocar a diversos personajes de filmes infantiles, como Los Pitufos, Toy Story, Monsters Inc., El gato con botas, Shrek, La era de hielo y hasta Los Simpson.
Todos ellos, acompañados del caballo, el camello y el elefante, y en algunos casos, de forma graciosa y divertida, todo tipo de animales como tigres, mamuts, osos polares, pinguinos y venados.
En un espacio cubierto por árboles y arrullado por fuentes de personajes mitológicos -mudos espectadores del cambio del tiempo e ideas-, estos tres personajes que según la tradición acudieron al nacimiento del Niño Dios para rendirle pleitesía al ofrecerle oro, incienso y mirra, han atrapado la mirada de decenas de pequeños.
En cada uno de los estudios improvisados, los Reyes Magos asombran a decenas de familias, no sólo por sus atuendos luminosos y maquillaje, sino también por sus espectaculares e ingeniosas escenografías, algunas muy tropicales, otras desérticas y las demás ambientadas con pinos cubiertos de nieve.
En forma de castillo o simplemente con una lona adornada con luces de colores en forma de lluvia, algunos sets buscaron la forma de llamar la atención a los infantes colocando nacimientos de peluche con pinguinos, osos, muñecos de nieve y renos, poco relacionados con los tres sabios de Oriente.
Es el caso de los Pitufos, Don Gato y su pandilla, Buzz Lightyear, el comisario Woody, el oso de peluche Lotso y Gessy, la rana René, la puerquita Peggy, Campanita y Los Picapiedra, entre otros más.
Entre los sets, destaca uno en el que el camello, el caballo y el elefante son reemplazados por dragones, dinosaurios y mamuts, algo verdaderamente curioso pero original.
De igual manera, está otro en el que los Reyes Magos no recurrieron a las luminosas escenografías, sino al baile, y al ritmo de la salsa, en una excelente coreografía que llama la atención, no de los pequeños sino de los amantes del “pasito tum tum”.
A la par de todos estos personajes, la verbena popular se hace presente con una feria acompañada de los juegos mecánicos, tiro al blanco o al pato, canicas, futbolito, ‘dónde quedó la bolita’ y el pajarito de la suerte, entre otros juegos más.
