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La vista de los volcanes y edificios emblemáticos de la ciudad puede admirarse a simple vista la mitad del año. En 1991, apenas 20 por ciento de los días en el DF tenía un cielo transparente
En los últimos días, los volcanes y cerros que rodean a la Ciudad de México se han podido observar a simple vista gracias a la gran visibilidad, fuertes vientos y ba jos niveles de ozono y partículas suspendidas en el aire.
De acuerdo a datos de la Secretaría del Medio Ambiente (SMA) del DF, de los 365 días del año, 50 por ciento son días “limpios”, pero la visibilidad de los cerros y edificios emblemáticos como el WTC o la Torre Latinoamericana, depende de que no haya bruma blanquecina o rojiza, que se llega a formar por las mañanas, la cual está compuesta por partículas pequeñas que interfieren con la luz, explicó el doctor Agustín García, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.
El especialista agregó que de los 51 días transcurridos en el año hasta ayer, 20 han tenido condiciones favorables para una visibilidad óptima.
En los años noventa, 80 por ciento de los días la calidad del aire era insalubre, récordó el doctor García, pero gracias a los programas ambientales los niveles han bajado. Sin embargo aún hace falta homologar la verificación de vehículos en el Estado de México, Puebla, Morelos e Hidalgo y DF.
La contaminación influye en el ánimo
De acuerdo al Sistema de Monitoreo Atmosférico de la SMA-DF, la vista de un cielo despejado con un paisaje rodeado de montañas, vincula a los capitalinos con la belleza natural que aún se puede apreciar en la ciudad.
En cambio, un cielo contaminado y opaco puede causar malestar emocional o depresión en las personas. “Ese panorama es provocado por la absorción de luz del vapor de agua o dióxido de carbono. Esa brumita se dispersa después del mediodía, teniendo en los meses de febrero, octubre, noviembre y diciembre las mejores condiciones de visibilidad”, explicó Armando Retama, director de Monitoreo Atmosférico.
La distancia a los volcanes…
El Popocatépetl y el Iztaccihuátl, se encuentran a una distancia aproximada de 60 kilómetros del centro del DF. La mitad del año se pueden apreciar en todo su esplendor.
