Un mediodía de principios de octubre, al teléfono de Eugenia, vecina de la colonia Del Valle, entró una llamada de un número privado. Del otro lado de la bocina, una niña le suplicó: “¡Mamá, un señor me subió a su camioneta y me lastimaron. Te necesito!”.
Enseguida, se escuchó la voz de un hombre: “Señora, tenemos a su hija, ¿la quiere apoyar para que la soltemos o no?”. Eugenia no hizo caso a la llamada y tampoco esperó a que le dijeran el monto para liberar a su supuesta hija. Era la séptima llamada de extorsión que recibía en dos años.
De acuerdo a registros del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia del DF, en lo que va del año más de 99 mil 363 llamadas de extorsión se han contestado en la Ciudad de México, lo que representa un promedio mensual de 11 mil casos, el cual es 13% mayor respecto al registrado en 2011, con nueve mil 766.
Eugenia Calleja, administradora de la cuenta de Twitter @En_laDelValle, afirmó que desde mediados de septiembre recibe, por lo menos dos veces a la semana, denuncias de esa índole. “Por lo general, siempre piden 150 mil pesos”, planteó.
A finales de septiembre, en la tintorería en la que trabaja Manuel ingresó una llamada telefónica de supuestos miembros de la Familia Michoacana. Le pidieron 150 mil pesos y si se negaba a de- positarlos en una cuenta bancaria, irían hasta el negocio y “violarían a mujeres y niños”.
Óscar Montes de Oca, fiscal Antisecuestro de la Procu- raduría General de Justicia del Distrito federal, afirmó que al mes, dichas autoridades reciben, en promedio, dos denuncias formales de las llamadas extorsiones por derecho de piso.
En todas las ocasiones, afirmó, se trata de simuladores que se hacen pasar por integrantes del crimen organizado y que “primero piden millones de pesos, pero terminan aceptando hasta recargas telefónicas”.