El Gobierno de la Ciudad de México destinó 30 millones de pesos para la construcción de un prototipo de funicular que operará en la capital a una velocidad de 14.4 kilómetros por hora con un flujo de 103,000 personas diarias.
“Se podrá llegar de Chapultepec a Santa Fe en 35 minutos”, dijo hoy a Efe el director de la empresa Sistema de Transporte Urbano Elevado Personalizado (TUEP), Rodolfo Zamorano, al referirse a un trayecto que actualmente se realiza en el doble del tiempo.
El proyecto del TUEP, que cuenta con el apoyo y el respaldo de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECITI) del Distrito Federal, dispone a partir de hoy de diez meses para construir el prototipo a tamaño real.
Una vez aprobado, la empresa cuenta con un año para levantar este funicular en el camellón de las avenidas seleccionadas.
Zamorano explicó que en la Ciudad de México se levantarían entre 18 y 20 líneas que operarían en distintas zonas con estaciones en avenidas como Miguel Ángel de Quevedo, Viaducto de la Piedad y Miguel de Cervantes Saavedra.
Los pasajeros viajarían en cabinas de dos ocupantes por un precio de 6 pesos, sin incluir gastos adicionales como costos de seguro o gastos médicos.
Además, se establecerán cabinas para mujeres y para varones y, quienes lo prefieran, podrán viajar en cabinas privadas por el precio de dos boletos.
El titular de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación, René Drucker Colín, destacó hoy en conferencia de prensa que se trata de una propuesta innovadora desarrollada por empresas mexicanas con un bajo costo de mantenimiento.
“En cuanto a operación, estimamos que será entre 16 y 18 veces más barato que la operación del Metrobús”, destacó Zamorano.
El futuro funicular de la Ciudad de México será “estético”, con estaciones modernistas y con luces LED nocturnas.
El director del proyecto recalcó que se trata de un transporte seguro, económico, rápido, y una opción viable para quienes no toleren “las saturaciones” del metro capitalino, que cuenta con 12 líneas que dan servicio a 4.5 millones de personas al día.
A través de torres y canastillas elevadas, este nuevo sistema complementará la oferta de medios de transporte existente en la capital mexicana, cuyo uso podría extenderse a ciudades como Guadalajara, Monterrey o Puebla.
Sobre su funcionamiento, Zamorano explicó que la canastilla sale del sistema principal y, tras cargar o descargar a los usuarios, se vuelve a conectar, lo que “evita detener la marcha de las otras canastillas o del sistema completo”.