La fiesta de noche de brujas representa un mercado boyante para los vendedores ambulantes y los comercializadores de productos de origen chino, cuyo impacto reducirá entre 40 y 50% las ganancias del sector formal.
Se calcula que las familias gastarán entre 300 y 800 pesos en comprar disfraces, organizar la fiesta, adquirir adornos, bebidas o salir de antro, entre las actividades más recurrentes, pero la mitad de los recursos caerán en el bolsillo de los informales.
La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope) informó que, debido a la situación económica del país, existe un ánimo moderado de consumo entre los mexicanos, lo cual hace prever una baja general de 10.3% en las ventas generadas por dicha festividad, respecto al año pasado.
Sólo tres cada 10 pequeños comerciantes (27%), refirió, estiman un aumento de su ventas de hasta 30%, pero el resto no espera cambios e incluso cree que el nivel de comercialización caerá.
“Las ventas de Halloween han cobrado mayor presencia en el comercio ambulante, al igual que en los grandes autoservicios, tiendas departamentales y cadenas de minisúper, donde hay una gran presencia de artículos de novedad, generalmente chinos, que inundan y saturan el mercado”, reportó.
Mónica Suárez, encargada de una tienda de disfraces, explicó que los montos son el principal atractivo de los puestos ambulantes, aunque en muchos casos se comercializan productos de contrabando, de baja calidad o peligro tóxico, por sus materiales.
“En las salidas de las estaciones del Metro, a las afueras de los mercados alrededor de las plazas e incluso en las inmediaciones de centros religiosos, pueden encontrar disfraces, adornos, máscaras, maquillaje hasta a mitad de precio, pero nadie garantiza la calidad o el uso de materiales no tóxicos o peligrosos para los niños”, apuntó.
Giros que se benefician
De acuerdo a lo reportado por el pequeño comercio, los establecimientos que esperan un mayor consumo son:
• Dulces, tiendas de materias primas, repostería y restaurantes.
• Abarrotes, papelerías, vinos y licores, restaurantes, bares, discotecas y cervecerías.
• Disfraces, establecimientos de manualidades, mercerías, cosméticos o productos de belleza y artículos para fiestas.
• Venta o renta de películas, salones de eventos y servicios de banquetes.
Y en el comercio ambulante, quienes se aprovechan:
• Venta de bebidas alcohólicas, botanas, comida en la vía pública, postres, pasteles y dulces.
• Disfraces, adornos, maquillaje, accesorios o pintas para la cara, calcomanías, pelucas y máscaras brillantes o con luces.
Evita sustos a tu cartera
La Profeco y los especialistas en finanzas personales te recomiendan:
1. No malgastes tu quincena. Fija una cantidad para la fiesta. Suma tus ingresos y réstale los gastos que debes cubrir durante noviembre; el remanente es el dinero disponible.
2. Festeja con responsabilidad. Organiza reuniones de “traje” un guisado, “traje” refrescos o bebidas o “traje” botanas. De esta forma puedes ahorrar un promedio de 30%.
3. Evita las cuentas exorbitantes al ir de antro. Acude a bares o centros de convivencia que no impongan un consumo mínimo o soliciten la compra de una botella para ofrecerte el servicio.
4. Si pagas con tarjetas bancarias, pide que te lleven la terminal hasta tu mesa, revisa que sólo te cobren lo que consumiste y si está muy oscuro para verificar la cuenta, paga directamente en la caja.
5. Si compras un disfraz o maquillaje, checa que los materiales no sean tóxicos y que los terminados no tengan filos. Lee las instruccio