En términos de conflictos vehiculares, los chilangos tienen la mecha corta, y es que según cifras de la Consejería Jurídica del DF, 98% de los llamados laminazos, terminan en un procedimiento de daño culposo por motivo de tránsito vehicular y no se arreglan en el lugar de los hechos.
Según cálculos de la Consejería Jurídica, 2013 cerrará con más de 10 mil choques lamineros (3% más que en 2012), en los cuales sólo en 2% se llegó a un acuerdo en el lugar del siniestro.
Para Óscar Enriquez Montes de Oca, gerente de Automóviles del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), los laminazos llegan hasta el juez cívico, principalmente, por desconocimiento de las personas.
“La gente no sabe qué hacer. Ante el miedo de no saber si gana o pierde en el arreglo con la otra parte involucrada, decide mejor ir con la autoridad”, detalló.
Sin embargo, el estrés que se vive en la ciudad, sobre todo en temporadas de tráfico como diciembre o durante los meses de lluvia, es otro factor.
“En una urbe como la nuestra, un conductor que se encuentra con un bloqueo o manifestación lo que quiere es llegar rápido a su destino, esto lo hace acelerar más y correr más riesgos”, aseguró.
De acuerdo a las cifras de la dependencia local, en 67% de los casos, los autos involucrados en los “choques lamineros” fueron particulares; mientras que en 10% fueron taxis; y otra cifra similar, transporte de carga.
Sobre el tipo de colisiones, 20% fueron por realizar un cambio de carril; 15% por alcance; 14% colisión perpendicular; otra cifra similar fue al momento de realizar una incorporación o entre costados.
El resto se trató de colisiones en reversa, por ir en sentido contrario, exceso de velocidad, tener la puerta abierta y por falta de elementos de seguridad en el vehículo, como las luces traseras.
Se calientan los ánimos
De enero a noviembre de 2013, médicos legistas de los diferentes juzgados cívicos registraron 507 casos por lesiones que no ameritaban más de 15 días de recuperación (golpes, ojos morados, contusiones, machucones, etc.). Esto es 1.5 lesionados al día en riñas en la vía pública.
De los lesionados, 341 eran hombres y 146 mujeres; además de 20 adolescentes.
Abril es el mes en que más riñas se registraron, con 101 lesionados; le siguen septiembre y octubre, con 65 casos cada uno.
Análisis
No buscan una solución
El problema en este tipo de casos es que los involucrados en lugar de llegar a una solución, buscan tener cada uno la razón.
Lo anterior hace que, para solucionarse, los conflictos tengan que llegar hasta una autoridad. Esto es atribuible principalmente a la situación de estrés que prevalece en la ciudad.
Lo que encontramos es que los capitalinos experimentan un fenómeno conocido como depresión vacía, que consiste en tener cambios de emociones de la nada, los cuales se tienen que manifestar de alguna forma.
En el Distrito Federal estamos saliendo del estado de confort, ya no somos felices con la situación que vivimos y eso se manifiesta, primero, en un cambio de ánimo repentino.
Luego, ese estado debe manifestarse y lo hace de manera violenta.
Los accidentes vehiculares son un ejemplo claro y lo es más, que no se pueda llegar a un acuerdo entre quienes se ven involucrados.
Lo recomendable cuando uno se ve involucrado en este tipo de problemas es detenerse y reflexionar, respirar y decir: qué es lo que estoy haciendo y qué es lo que puedo afectar con mi comportamiento; porque no sólo nos provocamos problemas a nosotros mismos, sino que podemos afectar a los demás.
Y es muy importante enfocarse en encontrar la solución al problema, no aferrarse en tener la razón.
Victor Hugo Marín Cervantes
psicólogo del Tecnológico de Monterrey
¿Cómo actuar?
Un choque laminero puede lastimarte a ti, a tu auto y a tu bolsillo; aquí algunos tips para que sepas cómo actuar.
• Si tienes seguro. Verifica que las personas en tu vehículo se encuentren bien; comunícate con tu seguro, revisa los daños que presenta tu auto y el del otro involucrado; Es muy importante que revises la póliza de tu seguro. Y llega a un arreglo.
• Si no tienes seguro. Es importante que si tuviste la culpa, lo aceptes, así te evitarás muchos problemas y agilizarás la solución. Ten en cuenta que vas a tener que invertir dinero y tiempo para salir del problema. Algo muy importante es que sepas que las cosas materiales pueden recuperarse.