El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señaló la estrategia presentada por Andrés Manuel López Obrador como decepcionante.
Consideran que las propuestas presentadas no serán suficientes para recuperar el dinamismo económico ni para proteger los ingresos de las familias y los puestos de trabajo.
Señalan que hubiera sido un mejor escenario si el Presidente hubiera mostrado solidaridad con los mexicanos, más no fue así, en su lugar «escuchamos a un Estado más preocupado por mantener una inflexible política de austeridad, proyectos de infraestructura que no abonarán al rescate económico ni a la recuperación de mediano plazo, y una mal entendida responsabilidad fiscal».
«López Obrador desperdició una oportunidad histórica para transitar de un plan de responsabilidad fiscal inflexible a uno de responsabilidad social urgente, de la austeridad a la solidaridad», señaló la institución.
México necesita programas sociales y transferencias monetarias a familias pero en su lugar se anunció la profundización marginal de programas sociales ya existentes. Esto no apoya a los empresarios ni a los trabajadores que están perdiendo empleos.
En su lugar, debieron haber aportado un ingreso básico solidario para trabajadores informales y transferencias directas a programas sociales federales y estatales, que son la alternativa más útil frente a la reducción salarial.
Por consiguiente, se hubiera tomado en cuenta a los trabajadores y los negocios pequeños que necesitan transferencias para consumir y apoyos para poder pagar salarios, respectivamente.
En su lugar, el Presidente señaló que se incrementarán los créditos personales, tandas y préstamos para remodelación de casas. El IMCO cree que estos créditos no son productivos, puesto que no reactivan los ingresos de empresas ni otorgan liquidez a los bolsillos de los desempleados.
Además se continuarán con los proyectos emblema y se aumentarán los recursos de Pemex. Estos darán rendimientos a futuro, por lo que señalan que sería mejor suspenderlos temporalmente y se destine ese dinero a las familias que más lo necesitan. Explican que se «requiere acelerar el crecimiento del presupuesto en salud y reactivación económica y pausar los proyectos de inversión de largo plazo».
El Presidente anunció que no habrá incrementos en deuda pública que apoye a los mexicanos, sino que se utilizarán los ahorros del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios y fideicomisos.
Por esta razón sería mejor contratar deuda y utilizar el crédito que otorga el Fondo Monetario Internacional de 60 mil millones de dólares.
«Sin deuda, el plan de reactivación económica es tan pequeño que no detonará crecimiento».
Así como Perú destinó el 12 % de su PIB a apoyos económicos, consideran que lo mejor hubiese sido que Mexico destinara al menos 3 y 6 puntos porcentuales para rescatar la economía.
Finalmente, detallaron que el plan es insuficiente y que las familias mexicanas y los empresarios necesitan más, merecen más. El Gobierno continuará con lo que ya tenía planeado y no implementará medidas extraordinarias.
