La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó que el cambio en el semáforo epidemiológico en la capital está condicionado a la ocupación hospitalaria, por lo que si ésta no disminuye para la próxima semana no se hará el cambio de rojo a naranja, como se anunció en días pasados.
La mandataria capitalina precisó que su plan es que para la semana 22 se pueda entrar al semáforo naranja de forma gradual, pero si el viernes 19 de junio no se nota la tendencia que esperan, el cambio se pospondría una semana más.
Aún así, se llevará a cabo el proceso de transición y el viernes 19 se anunciará si hay condiciones para cambiar de rojo a naranja, de no ser así se tendría que aguardar siete días más, por lo que llamó a la población a no relajar las medidas de precaución para poder hacer la transición.
Sheinbaum dijo que han hablado con autoridades de la Secretaría de Salud y se considera que «la próxima semana la ciudad puede entrar a un proceso de transición muy ordenado y poco a poco» aunque si aumentan los contagios y hospitalizaciones el plan será replanteado.
¿En qué consiste el plan?
El plan anunciado prevé que el 15 de junio finalice el programa Hoy No Circula Temporal, de reducción de vehículos en la ciudad y la reapertura de las estaciones del Metro y Metrobús que estaban cerradas.
Mientras que el 16 abrirá la industria manufacturera con un plan de trabajo de lunes a jueves, al igual que lo hizo la industria cervecera, lo cual implica alrededor de 340 mil trabajadores.
Para el 18 se retomará el comercio menor en los barrios de la ciudad, aunque no se incluyen tiendas departamentales ni el Centro Histórico de la capital; el 19 volverán los servicios profesionales, científicos y técnicos asociados a la industria.
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Asimismo, para el día 22 abrirán los tianguis y mercados, y para el 23, «con un protocolo muy especial», los negocios del Centro Histórico.
El 24 se dará paso a los hoteles y restaurantes al 30 y 40 por ciento, respectivamente, de su capacidad; el 25 de junio los centros comerciales y las tiendas departamentales al 30 por ciento de capacidad y hasta el 28 de junio los servicios religiosos.
