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La música no tiene fronteras, pero sí un final común: el amor y la rebeldía, y nadie se muere de amor, ni por falta ni por sobra, solía decir la dama del poncho rojo, Chavela Vargas (1919-2012), quien falleció hoy a consecuencia de una falla multiorgánica.
Reconocida internacionalmente por su destacado talento y polémica personalidad, Vargas consiguió renovar la música popular mexicana, quitándole el mariachi a algunas de sus canciones y expresando, a su máxima capacidad, la emotividad de este género.
“La gente me ha conocido por mi música y por mi música deben apreciarme”, declaró en alguna ocasión a medios internacionales, la también conocida como “La voz de México”, quien grabó su primer disco en 1961, con temas de los grandes autores de la canción mexicana, José Alfredo Jiménez, Chucho Monje, Roberto Cantoral y Agustín Lara.
Su potente voz y notable talento la llevaron a pisar grandes los escenarios de México, Venezuela, Colombia y España, entre ellos, el Palacio de Bellas Artes, en la ciudad de México; el Carnegie Hall en Estados Unidos y el Olimpia, en España.
A lo largo de su fructífera trayectoria, la pionera de la música ranchera ha merecido múltiples distinciones, como: La Gran Cruz de Isabel la Católica (2000); un Grammy Latino (2007); la medalla de Oro Universidad Complutense de Madrid y la medalla al mérito de la Universidad de Alcalá de Henares.
Además ha sido reconocida como Huésped de Honor de Buenos Aires, Argentina, y Ciudadana Distinguida de la Ciudad de México en 2009, con motivo de su 90 aniversario.
En abril de 2010, Isabel Vargas Lizano, mejor conocida como Chavela Vargas presentó su más reciente material discográfico “Por mi culpa”, en el que incluyó duetos con sus grandes amigos: Eugenia León, Lila Downs, Joaquín Sabina, La Negra Chagra y Mario Ávila.
En el marco de la Feria Internacional del Libro de la Ciudad de México, la intérprete de “La Macorina” ofreció un concierto junto con la Negra Chagra, logrando reunir en el zócalo de la ciudad a centenares de personas. Recientemente lanzó en México y España su disco-libro “Luna Grande”, donde revive, a modo de homenaje, relevantes poemas del escritor español Federico García Lorca y repasa algunos de sus mayores éxitos.
Vargas fue hospitalizada la madrugada del domingo en un nosocomio particular de Cuernavaca, Morelos. Fuentes cercanas a la intérprete señalaron que Vargas llegó a tierras morelenses el pasado 26 de julio a bordo de una ambulancia desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, procedente de España.
Fue en ese nosocomio en el cual acabaron sus horas. Oriunda de Costa Rica, Isabel Vargas Lizano tuvo una infancia difícil, pues vivió un tiempo con sus padres hasta que estos se divorciaron y tuvo que vivir bajo la tutela de sus tíos.
A los 14 años, abandonó Costa Rica y se trasladó a México, donde trabajó en distintos oficios, cantando durante muchos años en las calles, hasta que el compositor mexicano José Alfredo Jiménez la descubriera.
La vida de Chavela Vargas es el itinerario de una voz anclada en las entrañas, es la historia de un corazón desgarrado y un temperamento que transgrede, es la historia de alguien que busca su destino, su felicidad y dicha, asegura la crítica especializada.
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