La comisión binacional académica México-Austria estudió y restauró el llamado penacho de Moctezuma, ahora renombrado como el Penacho del México Antiguo para honrar la plumaria mexicana.
Esta pieza se encuentra resguardada en el Museo de Etnología de Viena y fue estudiada por conservadores y académicos de estas dos naciones. El objetivo de dicho análisis fue desmitificar mentiras, creencias y verdades a medias sobre dicha pieza de alto valor histórico.
60 segundos. Gran orgullo
La doctora María Olvido Moreno junto a Melanie Ruth Korn y un equipo multidisciplinario fueron los encargados de llevar a cabo este proyecto. Moreno nos relata su experiencia de participar en la restauración.
¿Cómo mexicana qué significó dicho trabajo?
– Tuve acceso a una pieza única en el mundo y en su género. Fue como abrir un códice y leerlo porque tuvimos que descifrar gran parte de la técnica plumaria mesoamericana. La experiencia signifcó un enriquecimiento muy fructífero sobre un tema que me apasiona y una oportunidad única de estudio.
Tres años duró el proyecto de restauración, ¿cómo fue la labor diaria?
– No lo cuantificamos en horas, pero sí en meses porque es el trabajo de muchas personas. El estudio y el conocimiento de la pieza y el diseño del concepto y protocolo de conservación-restauración nos llevó dos años y la aplicación de los procesos junto con la fabricación del nuevo soporte y vitrina donde será exhibido tomó entre seis y ocho meses. Es algo relativo porque atrás hubo demasiadas horas de lectura y muchos fines de semana para hacer la réplica de la estructura. Inicialmente estaba planeado para un año, pero se tuvo que ampliar porque no era tiempo suficiente.
¿Quedaron satisfechos con el resultado?
– Sí, lo dejamos en tan buenas condiciones para que no tenga necesidad de ser tocado en el próximo siglo.
Conclusiones
• El penacho. Es un quetzalapanecáyotl, es decir, un aditamento elaborado con plumas de quetzal y otras aves que incluye en su cara posterior un gorro.
• Aditamentos. Alguna vez tuvo un pico de oro del cual se desconoce la forma, el tamaño y la manera como se sujetaba. Tampoco estuvo adornado ni contiene piedras preciosas o semipreciosas.
• Equipo. Antropólogos, arqueólogos, botánicos, historiadores, sociólogos, químicos e historiadores del arte intervinieron en su restauración.
Su tamaño
1.80 por 1.30 metros es la medida del penacho, aunque varía porque se trata de una pieza flexible, dinámica que puede abrirse y cerrarse. Por eso siempre van a ver publicaciones que muestran otros rangos. Además, se dice que pudo haber sido más grande.
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