El español Rafael Nadal recibió este domingo el trofeo que le acredita como número uno al final de la temporada justo después de la victoria del suizo Roger Federer contra el estadounidense Jack Sock en las Finales ATP que se disputan en el O2 de Londres.
Nadal, ganador este año en Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roland Garros, Abierto de Estados Unidos y Pekín, ha finalizado la temporada en el tope de la clasificación mundial, logro que ha conseguido por cuarta vez en su carrera (2008, 2010 y 2013).
Los seis títulos logrados en 2017 hacen que su historial presente 75 en total. Este año destacan el décimo logrado en Roland Garros y el tercero del Abierto de EEUU, con los que suma ya 16 del Grand Slam, y la recuperación del número uno, puesto que defenderá hasta el final del Abierto de Australia el año próximo.
Nadal, con traje gris, camisa blanca y corbata azul, recibió el trofeo de manos de Chris Kermode, presidente de la ATP.
Durante el acto se mostró un vídeo con los mejores momentos del año del español y sus títulos. Luego, Nadal levantó el trofeo ante el clamor de los 15.000 espectadores que acudieron a la primera jornada de las Finales ATP.
«Para mí ha sido una sesión increíble después de pasar por tantas lesiones», dijo Nadal tras recoger la copa. «Tener este trofeo conmigo de nuevo es algo que no podía soñar hace un año y significa mucho para mí», añadió.
«Nada de esto hubiera sido posible sin mi familia, mi equipo, muchos de ellos están aquí, otros no, y tengo que darles las gracias a todos por su apoyo en los malos momentos, porque todos han creído que cosas así pueden darse de nuevo y porque sin ellos no estaría donde estoy ahora», subrayó.
Nadal, de 31 años, es el jugador de mayor edad en acabar una temporada en el puesto de número uno del mundo. Federer, con 36, es también el más veterano en acabar en el segundo puesto de la lista.
El zurdo español, que debutará este lunes en las Finales ATP contra el Belga David Goffin (21:00 CET) en el Grupo A/Pete Sampras, se entrenó este mediodía en la pista 2 del O2 con su compatriota Pablo Carreño, primer reserva del torneo.
Lo hizo de nuevo sin vendaje en la rodilla derecha y aparentemente no mostró signos de que su participación pueda peligrar.
Carreño ganó el desempate (7-4) que jugaron ambos en la pista auxiliar, cuyas lonas se estremecían por el viento.
El ambiente entre el actual número uno y el diez del mundo fue de gran compañerismo y ambos actuaron relajados. Frases como «esta pista tiene huecos», al referirse Nadal al estado de la superficie, y «lo vas a pagar porque voy a remontar», cuando Carreño se colocó con ventaja de 3-0, se escucharon por parte del zurdo de Manacor.
Nadal lucha este año en el O2 por conseguir uno de los cuatro títulos, y el más importante, que falta aún en su palmarés. El de Manacor es el único jugador de los que forman el grupo de los ‘Cuatro Grandes’ (Federer, Novak Djokovic y Andy Murray) que no tiene las Finales ATP en su historial.