De la noche a la mañana le dijeron a César Ramírez «no vas a los Juegos Olímpicos Río 2016» y a partir de ese momento inició su carrera más veloz por su vida en su lucha por vencer el cáncer y salió triunfador, y ahora corre hacia Tokio 2020.
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El 30 de marzo pasado sonó el pistolazo de salida de la final de los 200 metros en el Encuentro Atlético FMAA 2018 y el originario de Sinaloa salió disparado y zancada a zancada se impuso con 20 segundos y 78 centésimas, para lograr una victoria dedicada a la vida.
«Estoy contento por ganar esa carrera. Es un año en que vengo de menos a más. En cuanto a tiempos, lo voy bajando cada vez que participo y espero correr por debajo de esta marca (que piden) para clasificar a los Juegos Centroamericanos y del Caribe», expresó el velocista.
En su primera competencia del año, en Ciudad Obregón, marcó 21.09 segundos, en esta segunda 20.78, su mejor marca personal es de 20.50 y la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo (FMAA) le pide 20.63 para ir a Barranquilla 2018.
La Universiada Nacional 2018 se desarrollará en Toluca del 27 de abril al 12 de mayo, donde hará su tercera prueba del año, en una sede a dos mil 600 metros sobre el nivel del mar, donde podrá volar. «Ayuda la altitud, pero también cansa mucho», analizó.
Fue precisamente en la Universiada Nacional U. de G. 2016 y el 11 de mayo, donde dio la marca para Río 2016 con el 20.50 y convertirse en el primer sinaloense en participar en unos Juegos Olímpicos, pero el 28 de julio la FMAA informó de su baja a causa de una enfermedad.
«Fue muy lamentable. Trabajé mucho para conseguir el boleto y para que de la noche a la mañana me digan que no puedo ir por la enfermedad de cáncer, entonces, sí fue muy duro. El año pasado casi no competí y este año ya estoy entrenando más fuerte y me voy acercando más a mi marca», expresó en entrevista con Notimex.
Abundó que cada carrera la disfruta, pues pensó que no volvería hacer lo que le gusta y ahora cada competencia y entrenamiento lo disfruta.
“Sufrí muchísimo. Imagínate, estar entrenando más de 10 años para unos Juegos Olímpicos y me tumben y me digan que no voy. Me concentré totalmente en no perder mi vida y recuperarme. Fueron tres meses inactivo, lo de mi cirugía y mes y medio de quimioterapias. Volví en octubre de 2016 y ahora estoy como despegando otra vez», resalto.
Estar en la pista, escuchar el pistolazo de salida, dar zancadas, escuchar su respiración y latidos de su corazón le elevan la adrenalina, porque se perdió de muchísimas competencias el año pasado, como la Universiada Nacional, el Campeonato Nacional y el Campeonato Mundial Londres 2012.
Clasificar a los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018 es el primer escalón para llegar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 y más cuando el 20.66 segundos es muy exigente, incluso mejor para los Panamericanos Toronto 2015, que fue de 20.90 segundos.
Sabe que ganar una presea en Barranquilla 2018 no es ir de paseo, porque el Caribe es potencia mundial, porque ahí están los más rápidos del mundo, pero también confía en que se puede, porque ya lo demostró José Carlos Herrera, quien ganó bronce con 20.63 en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014.