¡Suerte de campeón! Nadie imaginó que el tercer título consecutivo de Europa para el Real Madrid sería tan sencillo, pues los errores del portero del Liverpool, Loris Kairus, fueron la clave para que consiguieran la decimotercera estrella de Europa en su escudo que los catapulta como el único y verdadero grande de la Champions League.
CRISTIANO RONALDO YA SE ESTÁ DESPIDIENDO DEL REAL MADRID
Los merengues empezaron con poco control del balón, de hecho Cristiano Ronaldo, su principal figura, estuvo siembre bien marcado en un dos a uno porque la defensa de los Reds lo apretó en todo momento durante los 90 minutos, sin importar que esto les significara que el atacante Roberto Firimino bajara a defender, muy lejos de la zona donde acostumbra pisar.
Con la lesión de Mohamed Salah al minuto 26, quien se fue entre lagramias del partido, tras la lesión que le provocó un forcejeó con Sergio Ramos, los ingleses perdieron fuerza anímica, pues la intensidad con la que saltaron a la cancha sorprendió al Madrid en la primera parte, donde Keylor Navas volvió a convertirse en un hombre muy importante para que su arco no recibiera por lo menos una anotación tempranera.
La pelea que se vivió en la Final de la Champions League
La velocidad de Sadio Mané por el costado derecho, generó que la zaga merengue perdiera la concentración, pero la falta de contundencia jugó a favor de los madridistas, quienes tardaron al menos 30 minutos para desatarse la presión y recuperar, de a poco, el esférico en media cancha donde Tony Kross y Luca Modric corrieron la milla.
Pero en la segunda parte la balanza se inclinó por completo del lado español, gracias a los tremendos errores del guardameta Loris Kairus, quien regaló dos anotaciones. Primero al 51´ intentó despejar de manos con rapidez, pero Karim Benzema ‘se avivó’ y estiró el pie para que el esférico se estrellara haciendo que fuera con destino a las redes ante la sorpresa de todos los presentes.
Sin embrago los Reds vinieron de atrás y al menos por actitud y corazón nunca pararon, porque cuatro minutos más tarde Sadio Mas decretó el empate en lo que parecía una luz al final del túnel para los ingleses, quienes tenían la esperanza de que un milagro ocurriera, porque Real Madrid ya tenía controlado el duelo.
Entonces apareció Gareth Bale con uno de los goles más impresionantes en la historia de la Champions League, cuando al minuto 64 Marcelo envió un servicio por la izquierda y en el área, el galés se lanzó de chilena anidando el balón en el arco para el 2-1 que volvió a poner contra las cuerdas al Liverpool.
Ya sin los argumentos suficientes para poner en predicamento la ventaja momentánea merengue, Liverpool fue al frente con algunos servicios al área que fueron perdiendo fuerza con el paso de los minutos, por lo que al 83’ Bale se volvió a hacer presente en la pizarra acompañado de otra garrafal falla del portero Kairus, ya que tras un disparo potente, el guardameta alemán quiso agarrar la pelota, pero se le escurrió entre las manos decretando la derrota inglesa y el decimotercer título de Champions League para un Real Madrid que aprovechó las circunstancias y se alzó como el único en la historia que obtiene tres títulos consecutivos de Europa.