Con gol de Andrés Rentería, polémico penal cobrado por Milton Caraglio y golazo de Elías Hernandez, Cruz Azul debutó en el Torneo Apertura 2018 con victoria de 3-0 frente al Puebla, en su retorno en el Estadio Azteca tras 22 años de ausencia.
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La Máquina regresó al coloso que lo llenó de gloria en el pasado -cinco campeonatos de liga fue lo que lograron cuando el Azteca era su hogar- y donde personajes importantes de la talla de Carlos Hermosillo, Juan Francisco Palencia, Óscar Pérez, Miguel ‘Gato’ Marín, entre otros, escribieron en el libro histórico del conjunto cementero, su nombre con letras doradas.
La afición -fiel a su estilo- no dejó de alentar al cuadro que durante 21 años nos les ha dado lo más valioso dentro del balompié mexicano: trofeo de la Liga MX; pero al parecer su fe va más allá y esperan que sea este el certamen que los aleje de los fantasmas del pasado.
Durante la primera parte del encuentro pocos fueron a los destellos que hicieron que la gente explotara de emoción, pues al parecer uno de los factores que impidió que el balón rodara de manera efectiva fue el nuevo césped híbrido, ya que provocó un raro movimiento de la pelota que parecía no estar tampoco cómoda durante gran parte del duelo.
Una clara falta en el área que el silbante Roberto Ríos Jacome no decretó como penalti, fue parte de la polémica al agonizar la primera parte, después de que el elemento de Puebla, Erik Pimentel, tomó de la camiseta a Milton Caraglio, quien cayó como soldado.
Para la segunda mitad, los estrategas Pedro Caixinha (Cruz Azul) y Enrique Meza (Puebla) apostaron por la ofensiva, por lo que hubo más aproximaciones de gol.
Cuando el reloj marcaba el minuto 55, La Máquina armó la jugada más peligrosa del encuentro.
Caraglio remató un centro que parecía no tener veneno. El futbolista se encontró solo en el área grande de La Franja, pero su remate fue detenido de manera mágica por el portero Nicolás Vikonis, quien mandó el balón a tiro de esquina.
Ese cobro -en la punta derecha del terreno de juego- fue una pesadilla para los visitantes, pues el cancerbero tuvo una pésima salida que le permitió a Pablo Aguilar rematar con la cabeza estrellando el balón en el poste en una llamada más de atención para el arco poblano.
A 10 minutos de que terminara el juego, Andrés Rentería apareció. En balón parado, el recién ingresado le dio un cambio de 180 grados al duelo con un magistral cobro que abrió la pizarra y el gol ahogado en la gargantas de los seguidores azules por fin estalló.
Un penal polémico, fue el segundo tanto para los cementeros que cobró Caraglio, y cuando parecía que no había tiempo para más, una joya de anotación fue la que pintó en un lienzo Elías Hernández con tres túneles incluidos en la jugada que definió con un balazo al arco par el 3-0 definitivo.
Para la siguiente Jornada, Cruz Azul viajará a Zapopan para jugar contra Chivas; mientras que Puebla le hará los honores al Toluca.
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