Con 24 años y un sueño por cumplir, Vianney Trejo Delgadillo es una nadadora paralímpica que ha demostrado que no existen excusas para llegar a la meta, ya que en esta lucha de la evolución, sólo los que se adaptan de la mejor manera pueden alcanzar sus logros. Ella considera que “todo está en la mente y no en las discapacidades que tenemos en nuestro físico”.
La multimedallista mexicana, quien nació con una malformación congénita que le impidió que sus piernas se desarrollaran con normalidad, así como una de sus manos, habló para Publisport sobre cómo ha sido su vida dentro y fuera de las albercas, pues nada le ha evitado realizar sus actividades cotidianas y actualmente estudia con beca completa la carrera de Psicología en la Universidad Anáhuac.
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Sin embargo, Trejo considera que “la corrupción” fue un factor importante para alejarla del Premio Nacional del Deporte 2018, ya que “mi propio gremio me lo impidió”, por lo que espera que con la llegada de Ana Gabriela Guevara a la Comisión Nacional de Cultura y Deporte (Conade) el entorno dé un cambio radical y existan más apoyos hacia los deportistas paralímpicos.
¿A qué edad empezaste a nadar?
— Comencé justo a los ocho años como una forma de actividad física, porque tengo asma y por la terapia física de la discapacidad, pero el alto rendimiento lo inicié a los 12. Comencé a entrenar con mi hermano que es convencional y a mí me llamó la atención. En mis primeras competencias fui sola, es decir, no fui con ningún entrenador (2007 en Puebla), de hecho metí a mi mamá para que ella me ayudara y gané cinco oros a temprana edad. Mi mamá tuvo la oportunidad de colocarme una presea y fue muy especial para mí. Mi familia ha sido el pilar de mi vida tanto en lo personal como en lo profesional.
¿Cómo te adaptaste a todas las adversidades que tuviste que vivir?
— La forma en cómo me educó mi familia tiene mucho que ver, ya que siempre me decían ‘podrás tener una discapacidad física, pero no mental. Las cosas te podrán costar más trabajo, pero lo vas a lograr’. Eso se convirtió en gran parte de mi personalidad, pues no he dejado que la gente me ayude; considero que demeritan lo que soy y puedo hacer, entonces me quiero ayudar sola.
¿Pensaste en tirar la toalla?
— Deportivamente, sí. Hace un año mi preparación para el Mundial en la Ciudad de México (2017), la preparación fue muy difícil, al parecer fue de lo más complicado, no por entrenamiento, sino porque en mi vida pasaban cosas complicadas. Decidí entrar a la universidad justo en ese tiempo y comencé a presentar una dificultad en mi cadera (luxación crónica) y sufrí mucho, porque esos eventos me impidieron tener un buen entrenamiento, en resumen, me la vivía entre mi casa, universidad, hospital y natación. Me dolía mucho la cadera y cuando entrenaba me costaba mucho. Pero recordé que entrené durante mucho tiempo para esto y tomé la decisión de hacerlo, cuestión que me calificó siendo la máxima representante de mi país.
¿Qué opinas sobre el deporte en México?
— Nunca me ha gustado hablar mal de mi país y el deporte al que represento, pero estoy decepcionada y dolida por las oportunidades, ya que han demeritado mis logros y no se me hace justo. Mi propio gremio impidió que yo ganara el Premio Nacional del Deporte 2018. Mucha gente piensa que el deporte es limpio y justo y no es verdad; debo reconocer que es igual que la política: sucio y corrupto (no todos), pero he vivido muchas cosas.
¿Cuándo estuvo Bernardo de la Garza al frente de la Conade fue tu mejor etapa?
— La verdad es que sí. El apoyo era igual para los deportistas paralímpicos que en los convencionales y sí hay una gran diferencia en lo que ahora es Alfredo Castillo. Estoy desilusionada porque se supone que las autoridades son las que deben valorar los resultados, y desgraciadamente no es así. Ellos hacen que el deporte no sea transparente.
¿Qué esperas por parte de Ana Gabriela Guevara?
— Espero que haga cosas justas para todos. Ojalá que existan becas para todos y no sólo para algunos atletas y hagan bien las cosas. En el Mundial yo cumplí con los objetivos que yo misma me impuse: bajar mi tiempo de 5.52 en el 400 libre y obtener una medalla, para así obtener una mejor beca; obtuve cinco preseas, bajé mi tiempo de lo que ellos me pedían y no fui tomada en cuenta: un oro, dos platas y dos bronces, y existen atletas que ganaron menos que yo y les dieron prioridad a ellos. Espero que Ana (Guevara) quite las preferencias y sea todo legal y parejo. No le quito el mérito a quien lo obtuvo, pero me molesta la manera como se realizaron las cosas.
¿Qué diferencia hay entre el CNAR y el Centro Paralímpico?
— Todas. En el CNAR tienes instalaciones de primer nivel, y donde yo estoy –que llevo 12 años, más o menos– y en la vida he visto que remodelen algo, lo único que vi es que construyeron la nueva villa y, hay mucho que nos hace falta.
Por ejemplo, en el área de pediatría tenemos un centro de 4×4, donde todos los deportistas paralímpicos estamos ahí y no nos damos abasto. El área médica es muy pequeña, en el área de comida nos dan lo que ellos quieren y, en ocasiones, nos dan de días pasados y eso nos hace daño, no lo cocieron bien y demás. Siempre había sido una persona que no hablaba de eso, pero llegaron a mi límite.
¿Qué viene para ti?
— Estoy trabajando para los parapanamericanos y mi próximo Mundial en Malasia. Debo tener una buena planificación con mi entrenador, porque justo esas competiciones son muy seguido, entonces debo saber a dónde ir. No sabemos bien aún, pero me preparo al 100%.
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Ficha
• Nombre: Vianney Marlen Trejo Delgadillo
• Nacionalidad: mexicana
• Fecha de nacimiento: 2 de agosto de 1994
• Especialidad: natación
• Récord: 400 metros libres parapanamericano
• Twitter: @VianneyTrejoD
Número
4 medallas de oro obtuvo en los Juegos Parapanamericanos 2015.
Dato
“La muerte está tan segura de su victoria que te da una vida de ventaja”
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