El árbitro más famoso del mundo asegura que su profesionalismo es lo que permitió el gran ascenso en su carrera; además habla sobre la adaptación del sistema de videoarbitraje.
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¿Cómo conseguiste ser tan popular en el mundo donde los personajes principales son los jugadores?
— Me atrevo a pensar que esto sucedió gracias a mi gran profesionalismo. Soy muy serio acerca de mi trabajo y realmente lo amo. Por lo tanto, no me importa pasar horas preparándome para el partido. Aprendo todo sobre los jugadores que entrarán al campo de juego, su estilo, qué partidos ya han jugado, por lo que puedo predecir lo que podría suceder.
Y hay otra cosa importante. Sí, el árbitro no es el personaje principal, pero no debe permanecer en las sombras. Esta fina línea siempre debe ser respetada. Cada uno de nosotros tiene su propio estilo de trabajo y preparación. Por ejemplo, yo tengo que estar lo más concentrado posible antes del partido.
Hace ocho años dijiste que la introducción del VAR no es posible. ¿Tienes ideas sobre cómo mejorar el arbitraje?
— Las reglas en el futbol no han cambiado desde hace muchos años. Y debo decir que este deporte es muy conservador en términos de innovaciones y reglas. Cualquier innovación se considera durante casi 10 años antes de que se tome una decisión final. Por lo tanto, hablar de cualquier innovación tiene que ser extremadamente cuidadoso. La introducción del VAR fue simplemente la medida más obvia y necesaria.
El sistema VAR tiene críticos también.
— Nunca he dicho que este sistema es absolutamente perfecto. Pero el hombre no es perfecto. Los errores y las inexactitudes todavía pueden pasar. Sin embargo, hay números que son difíciles de discutir. Y esto quedó demostrado en el Mundial de 2018. Sin un sistema, los jueces tomaron las decisiones correctas en el 95% de los casos. Usando VAR este número ha aumentado a 99.3%. Para el futbol, ésta es una gran diferencia.
¿Cometiste algún error en tu carrera que aún lamentas?
— Errar es humano, es normal. Por supuesto, también tuve errores, pero no considero una buena idea hacer un arrepentimiento público por eso. Prefiero entender muy seriamente y en detalle las razones por las que se cometió el error. Esto permite sacar conclusiones importantes. Cuando extraigo el máximo beneficio para mí mismo, me olvido sobre esto de inmediato. El árbitro debe ser una persona muy segura. Si constantemente recuerdas todos tus errores, es poco probable que algo bueno salga de ello.
Los árbitros a veces tienen conflictos con los jugadores en el campo. ¿Cómo te enfrentas a los nervios y el deseo de eliminarlos a todos?
— Esa es la razón por la que estoy preparándome tan escrupulosamente para el partido. Estudio todo, incluidas las preferencias personales de los jugadores, su temperamento y comportamiento en el campo. Ningún detalle puede ser superfluo. El conocimiento de las características del jugador a veces te permite evitar muchas situaciones de conflicto.
¿Hay equipos con los que prefieras trabajar más?
— Sí, por supuesto. Pero también hay algunos con los que me gustaría trabajar. Por ejemplo, siempre soñé arbitrar un partido con Maradona.
¿Tomas decisiones más rápido en el campo o en la vida?
— Igualmente. Es imposible hacer una separación entre lo que eres en la vida y en el campo. Pero puedo decir que las habilidades que recibí en la profesión me ayudan mucho.
