Luego del terrible incendio en las instalaciones en la Casa Club del Flamengo de Brasil donde perdieron la vida 10 jovencitos entre 14 y 16 años, se dio a conocer la historia de dos chicos que lograron escapar de las llamas de manera casi milagrosa.
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Pablo Ruan llegó al Flamengo hace unos meses, a los 16 años, y mientras se desató el fuego él estaba dormido, pero un amigo, del que aún se desconoce el nombre, lo despertó para avisarle lo que estaba ocurriendo.
De inmediato se levantó y rompieron una ventana del cuarto para escapar y aunque tienen algunas heridas, se encuentran fuera de peligro, comentó Edson Moretti, presidente del Londrinense portuguesa, primer club del joven futbolista: «Pablo fue despertado por un amigo, que sintió el olor a quemado y dio la alerta”.
“Rompieron una de las ventanas y saltaron. Los dos están con algunas excoriaciones pero están bien. Ahora queda el trauma psicológico, pero los jóvenes están siendo acompañados por profesionales bien preparados del Flamengo”, abundó el dirigente.
Por su parte, Folha de Londrina, un medio local dio a conocer que la familia de Ruan ya fue notificada de que el joven está a salvo.
En tanto que Samuel Barbosa, otro de los jugadores que salvó la vida, también de 16 años detalló como pudo salir de su habitación: “»Estaba durmiendo cuando sentí un olor a quemado muy fuerte, pensé que era mi celular que se había quemado. Cuando fui a ver, observé una explosión y vino humo a mis ojos. Grité ‘socorro, socorro’ y salí corriendo. No tuve tiempo de ayudar”.
Con información de Infobae
