Horas de discusión, reacciones explosivas, desaprobación y hasta indignación ha generado el calificativo de “NUEVO CLASICO” que se le ha dado a los cada vez más constantes duelos entre, sin duda, dos de los clubes más poderosos y ganadores de la última década, AMERICA y TIGRES.
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Y es que tal y como sucede en la discusión sobre si los norteños de San Nicolás de los Garza ya están entre los equipos GRANDES del país, los críticos y los aficionados más conservadores no aceptan a otro, a un intruso, en esta lista por mucho tiempo exclusiva para unos cuantos como América, Guadalajara, Cruz Azul y Pumas.
Sin embargo, los hechos y el presente, poco a poco en ambos casos, han ido derrumbando mitos y arañando a la historia, no cambiándola, pero si agregándole capítulos de enorme valor…
Y vayamos por partes…primero entendiendo qué es un CLASICO, porque la simple palabra habla de “Algo digno de imitación” ó “Lo que mantiene sus cualidades estéticas sin importar el paso del tiempo” y en ambos casos la gran rivalidad entre Águilas y felinos cumple con los requisitos, porque sus duelos desde hace rato son muy intensos, peleados, disputados, incluso ríspidos, parejos, entretenidos, llenos de pasión y polémica, difícilmente predecibles, sin ganador asegurado y sobre todo en liguilla o con un trofeo de por medio.
Todo esto no deja de ser subjetivo y cada quien lo mirará como lo sienta, pero ahora, para profundizar analicemos números, porque en México contamos con cinco CLASICOS, pero solo dos rebasan las 220 ediciones: el América-Guadalajara y el Chivas-Atlas, mientras que el América-Cruz Azul está cerca de los 180 enfrentamientos, el América-Pumas entre los 150 y el Tigres-Rayados casi llegando al 115, y ahí sí el América-Tigres está lejos, con poco más de 60 partidos totales, aclarando que la franquicia felina del norte apareció en el máximo circuito hasta 1974, 15 años después del primer Clásico entre capitalinos y tapatíos.
Pero si revisamos los duelos en FINALES de competencias (sin incluir torneos de Concacaf u otros internacionales) el denominado NUEVO CLASICO esta emparejado en 5 con el América-Chivas y solo debajo del América-Cruz Azul que ha vivido 6 juegos o series por el TITULO y ya incluso por encima de las 4 que han vivido América y Pumas, superado además por mucho a los dos clásicos regionales Chivas-Atlas y el Tigres-Rayados, que han peleado solamente una vez de manera directa por alguna corona casera.
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Sin el afán de convencer a nadie y solamente con la intención de aclarar detalles o darle argumentos a unos y otros, todo esto nos debe hacer pensar, sin prejuicios, sin olvidar el pasado, sin demeritar el presente y aceptando el futuro, que sí hay que abrirle la puerta a esta nueva gran rivalidad, a darle mayor importancia como la tienen desde hace mucho deportiva, mediática, emocional y económicamente y en arrastre de masas, tanto el “Clásico NACIONAL”, el “Clásico JOVEN”, el “Clásico CAPITALINO”, el “Clásico TAPATIO” o el “Clásico REGIO”, los grandes atractivos de cada torneo, pero los cuáles aún se niegan a aceptar a otro invitado a la fiesta al: “NUEVO CLASICO”.