Después de meses de incertidumbre, el Gran Premio de Fórmula Uno más colorido de la temporada está de regreso en México para celebrarse por quinto año consecutivo.
Y es que hay que recordar que éste será el último del primer contrato firmado de la empresa de automovilismo con este país y su renovación estuvo en duda. Finalmente, empresarios y el gobierno mexicano llegaron a un acuerdo para mantener a la Gran Carpa por tres años más, por lo que la carrera de este domingo se realizará con toda la tranquilidad para los organizadores.
México es una de las paradas más esperadas por escuderías y pilotos por el cálido recibimiento por parte de la afición mexicana que, gracias a su buen humor, hacen del evento una verdadera verbena popular.
Es tiempo de ver en las tribunas a personas con máscaras de luchadores, políticos, sombreros de charro, carteles con frases graciosas y muchas otras cosas que brinda un ambiente incomparable a la carrera.
Los pilotos se divierten de lo mejor con las diversas actividades previas a la carrera, prácticamente se olvidan del estrés de estar planeando estrategias para la misma. Este año, los conductores incluso han probado platillos típicos mexicanos como los tacos al pastor… o entrenando boxeo, como lo hizo el británico Lewis Hamilton con la leyenda mexicana Julio César Chávez.
También destaca el local Sergio Pérez, quien se subió a un auto de Uber para trasladar pasajeros a su destino; o Pierre Gasly y Daniil Kvyat, de Toro Rosso, quienes se divirtieron echando carreritas en Go Karts.
“México es una gran ciudad con una gran cultura. Conozco mucha gente y amigos con los que he pasado mucho tiempo por acá en el invierno. Ésta es una carrera que, deportivamente, representa un reto para pilotos y coches, pero en lo personal es impresionante porque te acerca mucho a los aficionados”, confesó Lewis Hamilton, de la escudería Mercedes.
En cuanto a la competencia, Ham tiene posibilidades de coronarse por sexta ocasión en su historia si gana la carrera y su coequipero Valtteri Bottas queda fuera del podio. Pero habrá que ver lo que dice Max Verstappen, ganador de las últimas dos ediciones y que tiene una espina clavada, pues el año pasado la atención se desvió hacia Lewis porque el británico se coronó pese a no ganar.
CHECO ESPERA UN GRAN DÍA
Sergio Pérez toma las cosas con calma y se encuentra de lo más feliz de estar en su país y frente a su público. “Trataremos de mejorar ese séptimo lugar que tenemos en México, pero también soy consciente de que hay muchas cosas que pasan alrededor de una carrera y que está fuera de las manos de nosotros los pilotos. Éste es un momento de estar con amigos disfrutando y empezar la rutina del Gran Premio de México con muchas ganas e ilusión”, declaró.
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