Diego Armando Maradona dejó su huella por Napoli y Barcelona, rivales hoy en la ida de octavos de final de la Champions League. Te dejamos los mejores goles que marcó el argentino con los dos equipos.
Aunque vistió las camisetas de los dos conjuntos, mientras que en la capital catalana fue visto como una estrella que no alcanzó su máximo brillo, en el sur de Italia es más que un santo y casi igual a Dios.
Sus actuaciones fueron notables en los dos conjuntos, pero las lesiones afectaron el desempeño en Barcelona, mientras que en Napoli se encontró al 100%. En lo extradeportivo, en ambos conjuntos el argentino vivió las peores circunstancias, entre los problemas con la droga y la mafia.
El paso de Maradona por Barcelona
Luego del Mundial de España 1982, de ingrato recuerdo para Maradona –su primera Copa, eliminado tempranamente, expulsado con roja directa-, el argentino firma con el Barcelona por 1.200 millones de pesetas (7,2 millones de euros actuales), procedente de Boca Juniors.
Pero con apenas 13 partidos disputados, el astro de Villa Fiorito sufre una hepatitis: es baja por tres meses. Luego despiden al técnico alemán Udo Lattek y traen a su técnico en España 82, el campeón mundial de 1978 César Luis Menotti.
Para la temporada 1983-84 de nuevo será baja por largo tiempo, esta vez por seis meses, luego de una fractura sufrida en el tobillo de su pierna izquierda tras una falta del defensor Andoni Goikoetxea, del Athletic Club.
En la final de la Copa del Rey de 1984 se reencontró con los vascos, incluido Goikoetxea. Esa definición terminó ganada por el Athletic 1-0, pero el duelo se convirtió en una batalla campal en el Santiago Bernabéu, con Maradona repartiendo patadas a diestra y siniestra.
La sanción luego de ese encuentro sería por tres meses: el presidente del Barcelona, Josep Lluis Núñez, decidió vender al jugador al Napoli. Con los catalanes marcó 45 goles en 75 partidos, ganando una Copa del Rey, una Supercopa y una Copa de la Liga.
Diego, ídolo del Napoli
Para 1984 Maradona es presentado en San Paolo como nuevo jugador. Napoli apenas había evitado el descenso ese año, así que la contratación del astro argentino se convertía en una apuesta de peso.
El conjunto sureño mejoró su desempeño en la segunda vuelta de ese torneo, y el argentino marcó 14 goles, finalizando en el tercer lugar.
En la temporada 85-86 los napolitanos fueron terceros, alcanzando el pase a la Copa Uefa.
La obtención del Mundial de México 1986 con Argentina supuso su consagración como el mejor futbolista del planeta.
En la 86-87 el Napoli alzó su primer Scudetto en la historia, además de la Copa Italia, ambas de la mano del Diez. Una campaña después pelearon hasta el final con el Milan, perdiendo el campeonato con los rossoneri.
En la 88-89 alzaron la Copa Uefa y, un año después, el segundo Scudetto. Diego era elevado a la categoría de deidad local.
Pero luego del frustrado Mundial de Italia 90, Maradona terminó castigado por sus problemas con las drogas y, para salir del país, tuvo que pedir la intervención de la Fifa: salió del Napoli en 1992. Anotó 115 goles en 259 compromisos.