Un sueño se puede hacer realidad con el esfuerzo. Este fue el objetivo de Katrin Stutz, una mujer que llegó de Suiza y al enamorarse de la lucha libre tomó la decisión de dejar todo y cruzar el Océano Atlántico para llegar a México y buscar convertirse en la mejor representante del pancracio. Ni las lesiones ni la pandemia han desmotivado a esta mujer a cumplir con su objetivo. Sin pensar en el qué dirán y demostrando que con trabajo duro eligió un sueño y espera concretarlo ante la afición dentro de una arena en el país.
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¿Cómo te ha tratado México en esta aventura que te propusiste?
— Estoy muy contenta de haber tomado la decisión de venir para entrenar lucha libre y en general me han tratado muy bien.
¿Cómo se dio esa primera experiencia con la lucha libre?
— Aunque de niña yo sabía que existía ese deporte, pero hace como cinco años cuando leí en un periódico en Suiza que Cesaro había firmado con WWE. A partir de ahí me puse a ver videos y me enganchó el wrestling. Finalmente pude asistir a Wrestlemania 33, donde regresan The Hardy Boys y después fui a la edición 34 junto a un grupo de amigos alemanes, que conocí por este deporte. Y fue hace dos años, en Nochevieja de 2018, cuando una amiga me recomendó ir a Zúrich (Suiza) para entrenar con la empresa WXW, que también se desarrolla en Alemania.
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¿Cómo comienzas a entrenar en México?
— Hace un año llegué de visita y le pregunté a mi coach en WXW con quién podía entrenar en México y él me mandó con el maestro Skayde. Mis amigos Taurus y Bandido me confirmaron y desde ahí me ha gustado mucho. Cuando volví a casa reflexioné sobre cómo combinar la vida cotidiana con la lucha y al final decidí que el tiempo es ahora y hay que hacer lo que a uno lo hace feliz. Dejé mi trabajo allá y ya llevo más tres meses entrenando a tope en México.
¿A qué te dedicabas antes en Suiza?
— Trabajaba en mercadotecnia, en un equipo de futbol. Cuando hablé con mi jefe, él entendió mi decisión y me deseó toda la suerte.
¿Al ser novata, has sufrido algún tipo de lesión grave?
— Sí, en Zúrich me lesioné la rodilla en un entrenamiento. Aunque el diagnóstico era de dos a tres meses de recuperación, al final fueron nueve meses. Pero mientras me recuperaba, estaba trabajando en el personaje, yendo a los entrenamientos. Hace un año ya pude regresar a entrenar, pero llegó la pandemia y arruinó los planes una vez más.
¿Cómo tomó Skayde la noticia de que una mujer suiza dejaba todo para venir a México a entrenar?
— Creo que al principio casi no se lo creía, hasta que mandé la confirmación del vuelo creo que no se lo creía que iba una chica desde tan lejos, desde Suiza enamorada de la lucha libre para entrenar, así es y aquí estoy, me gustan los entrenamientos, estoy mejorando mucho día a día.
¿Cómo son los entrenamientos de lucha libre?
— Ya hay mucha confianza después del tiempo que llevo trabajando. Entre todos cuidan de mí y yo cuido de ellos para crecer como profesional. Ahora me muevo más segura en el ring. Me cuido más en las rutinas. Los movimientos se hacen más naturales y eso es lo mejor, porque no es acrobacia o actuación y es por eso que vine, a hacerme buena luchadora y no solo hacerme tonta en la lona. Skayde lo toma muy enserio y yo soy muy disciplinad, eso ayuda mucho.
¿Cuánto dedicas a entrenar?
— Pues son dos horas de entrenamiento diario, además de que entreno pesas y realizo ejercicios en mi casa, estoy comprometida con este sueño y no quiero soltarlo.
¿Cómo lo tomó tu familia y tus conocidos al tomar esta decisión?
— Yo se los informé en enero de este año a mis amigos y a mi novio. Ellos pensaron que sería solo por unos meses, pero les confirmé que esta sería mi nueva profesión.
¿Cómo fue la transición de Suiza a México?
— Es un gran reto. Mucho cambio. Pero no es raro para mí, ya que, cuando era niña, cambiábamos de país por el trabajo de mi padre cada tres o cuatro años y el idioma español me facilita acomodarme en el país.
¿Cuántos idiomas manejas?
— Cinco. Suizo-alemán, alemán, español, inglés, francés y estoy aprendiendo italiano.
¿Qué otro deporte practicas?
— Entreno pesas, entreno lucha grecorromana. Antes practicaba futbol en España, donde jugaba de defensa. También voleybol y basquetbol.
¿Qué diferencia encuentras entre Suiza y México?
— Destaco la puntualidad. Aquí en México es un tiempo más flexible y lo empiezas a entender cuando estas en el país. Los suizos son más reservados, respetuosos, en comparación con la cultura mexicana que es de alburear, chistes o chismes. Aquí son muy calurosos. En Suiza también hay mucha formalidad con lo que se dice.
¿Qué luchador o luchadora admiras?
— Charlotte Flair. Es mi favorita. Fue parte de la revolución femenina en WWE y me gusta mucho en su lado de ruda. También es muy atlética y a cualquier persona le saca una buena lucha. A mí me gustan los rudos con buenos promos en el micrófono, por eso me gustan otros luchadores como MJF, Chris Jericho o Jay White. También me gusta Thunder Rosa, gracias a lo que ha conseguido en los últimos dos años y también tiene sangre mexicana. Tessa Blanchard y Taya también me gustan.
Y de los luchadores que hay en México ¿Quién es tú favorito?
— Me gusta mucho Faby Apache, Dally, también Marcela. Sthephanie Vaquer que está luciendo en el CMLL, además de que estamos en el mismo gimnasio. Me ha dado algunos consejos en el ring. Siento que aquí también hay una revolución femenina para que las mujeres estén presentes en las carteleras.
¿Qué es lo que más te gusta de la lucha libre mexicana?
— Es muy rápida, acrobática. Me gustan muchos los equipos, las máscaras son algo único. Las luchas de apuesta también lo son para tener eso como culminación de una rivalidad.
¿Cuál es el equipo o la máscara que más te gusta?
— Pentagón Jr, Fénix y Bandido.
¿Qué otros deportistas admiras?
— Cuando estaba en España admiraba a Iker Casillas. Ahora a Manuel Neuer y soy fan del Real Madrid. Roger Federer también, al ser nuestro ícono nacional. Es un gran embajador de nuestro país que apenas tiene 8 millones de habitantes, es más grande la Ciudad de México.
¿Cuál es el papel de la mujer en la lucha libre?
— De luchadora y atleta. Aún hay muchas cosas por hacer, pero las historias pueden ser buenas con hombres o mujeres.
¿Cómo te defines como luchadora?
— Aún sin debutar pues ya empiezo a fijarme un personaje. Estoy consciente de que todo evoluciona. Saber ser ruda o técnica. Con el tiempo vas a encontrar tu estilo. Yo vine a México a cumplir con este sueño y esta pasión. No dejé a mi novio, a mis amigos, a mi familia y a mi país para no entrenar.
¿Qué tanto conoces la lucha libre mexicana?
— Por el Covid-19 no he podido ir a muchas arenas. Actualmente solo conozco la Arena Naucalpan. Antes de venir, vi Aniversarios del CMLL y Triplemanías para conocer la lucha. La primera función que vi fue impresionante por el público. La explosión y la pasión fueron muy diferentes a lo que se vive en Europa. Es un paraíso ya que en Suiza aunque les explico, no lo entienden. Lo consideran falso, pero si se emocionan con una película.
¿Hay alguna empresa que te gustaría luchar?
— Por el momento no me cierro a ninguna oportunidad, ni en México, ni en el extranjero.
¿Cuáles son tus objetivos a corto y mediano plazo?
— Primero quiero debutar y de ahí seguir avanzando conforme se den las cosas. No pienso mucho en eso porque siempre hay que tener la mente abierta para lo que suceda. Yo estoy encantada de aportar algo a la lucha. Aunque quiero ganarme la vida con la lucha libre. Aprender de aquí y convertirme en la mejor luchadora que pueda.