México volvió a brillar en halterofilia durante unos Juegos Olímpicos. Ahora la gran protagonista fue Aremi Fuentes, quien –no obstante a todas las barreras que tuvo que superar y no contar con el apoyo de su entrenador– mostró su poder para subirse al podio al conquistar la medalla de bronce en la categoría de 76 kilos.
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A pesar de brillar, sabe que el objetivo es volver a triunfar, ahora en el proceso rumbo a París 2024. Aunque mientras disfruta el triunfo más importante en su carrera.
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¿Cómo estás tras tu aventura en Tokio 2020?
— Muy contenta. Cada día revivo nuevas emociones, estoy muy emocionada de lo que se avecina con mi familia y ahora disfrutando de este triunfo. Por ahora me voy a dar un tiempo.
¿Cómo fue el recibimiento de tus seres queridos tras los Juegos Olímpicos?
— Me sorprendieron. Cuando llegué a Mexicali me trajeron mariachis, había personas que no tenía el gusto de conocer y me sorprendió que se dieran el tiempo de apoyarme y de ir a recibirme, fue un gran gesto.
¿Cómo viviste el momento tras confirmar que conquistaste la medalla?
— Fue una competencia bastante cardíaca. En el momento en que esperé que la coreana levantara sus dos intentos no estaba pensando en nada. Pero todavía estoy un poco molesta conmigo misma, ya que había fallado un peso clave. Sabíamos que la coreana no dominaba el movimiento hacia arriba. Entonces el peso era clave y no estaba conforme con esa situación. Hubo muchos momentos de tensión, pero regañándome.
Al final conseguiste el objetivo de subirte al podio.
— Así es, ya al final hice unos movimientos muy limpios y la coreana falló en el momento clave. Y lo que cuenta es si levantaste ante la mirada de millones de personas y sobre la de los jueces.
¿Cómo se vivió esa ausencia de público en Tokio?
— Si se extraña, se siente diferente. No es lo mismo el silencio a que estuviera la familia, los gritos y el apoyo. Lo bueno es que tuve varios fogueos, por lo que me dio una idea de lo que esperar en Tokio.
¿Cómo superar los obstáculos que se pusieron en tu carrera previo a Tokio?
— Fueron bastantes a lo largo de mi carrera. Uno de ellos fue que tuve que competir sin entrenador, algo en lo que no estuve de acuerdo. Hice un equipo de trabajo sin mi psicólogo, lo que me dejaba en desventaja ante mis rivales. Mientras ellas sólo tienen que enfocarse en levantar el peso, yo tuve que prepararme para todo lo que tuviera que pasar en la competencia, cualquier escenario en esa competencia. Además de lesiones, que me dejaron fuera por tres meses. Lo que me ayudó en la pandemia fue lograr la recuperación, tras la fibrosis en la rodilla. Este año estuve lesionada al principio. Cuando uno se prepara y cree en uno mismo puede lograr muchas cosas. Antes de ir a Tokio estaba mal, ya que no había tenido una buena preparación debido a las lesiones y eso me ponía muy triste, por eso le agradezco a mi psicólogo que me levantó, ya que estando bien mentalmente puedes levantar lo que sea y eso fue lo que me pasó en Juegos Olímpicos y obtuve un bronce que sabe a oro.
¿Cómo realizar una preparación óptima rumbo a París 2024?
— Pues lo único que pido es tener a mi equipo de trabajo junto a mí, ya que si ellos estuvieran a mi lado, los resultados serían aún mejores. He estado sola en este proceso, aunque mi entrenador hizo lo posible, nada como tenerlo en las competencias. Quiero ver a dónde puedo llegar ya sin preocupaciones externas y dedicándome por completo a entrenar.
¿Por qué no has tenido al entrenador en tus competencias?
— Yo tengo mi entrenador. Lo que no está en mis manos es que viaje conmigo a las competencias. Espero que la Federación Mexicana ya lo ponga como mi entrenador y así pueda estar a mi lado, espero que con esta medalla ya me proporcionen a mi equipo.
¿Cómo entras al mundo de la halterofilia?
— Mi inspiración en el deporte fue Ana Guevara, en Atenas 2004. Cuando la vi en el podio, yo quería estar ahí. Lamentablemente no pude competir en atletismo porque soy muy chiquita, pero un entrenador de ahí fue quien destacó mis cualidades y me impulsó a entrar a este deporte, en donde me aseguró que podría ser medallista. Mi segunda inspiración en la halterofilia fue la histórica Soraya Jiménez, quien dejó un gran legado. También Luz María Acosta y Damaris Aguirre, con quienes mantengo comunicación y me mandaron mensajes previos a los Juegos Olímpicos.
¿Qué sensación deja a Aremi Fuentes que la delegación mexicana conquistara siete cuartos lugares?
— Yo desde 2017 he estado en el top 5 mundial, pero para llegar a este lugar tuvieron que pasar años de entrenamiento. Y estar en el cuarto lugar en Juegos Olímpicos, en donde están los mejores, no es un mal lugar porque estás en el top 5 y es el reflejo del entrenamiento, no son enchiladas, como muchos piensan. No es un mal lugar.
¿Qué representa que tantas mujeres hayan conseguido medallas para México en Tokio 2020?
— Me da mucho orgullo que muchas mujeres demostremos el poder que tenemos. La mujer mexicana tiene muchas cualidades. Nosotras por naturaleza somos detallistas y somos metódicas, eso puede estar relacionado con que las mujeres saquen las medallas.
¿Qué se debe hacer para mejorar en París 2024?
— Yo hablo por mí. En mi caso yo estuve compitiendo en desventaja. Desconozco los casos de los otros atletas, pero sé que van a esforzarse para conseguir un mejor lugar. En el próximo ciclo creo que habrá más sorpresas de los chavos que consiguieron el cuarto lugar.
¿Cómo afrontar la fama que llega tras ser medallista en Tokio?
— Ha sido complicado porqué quiero atender a todos, no es queja, y han sido muy buenos conmigo, y se los agradezco a todos, pero trataré de atender a todos los medios y fanáticos.
¿Qué sigue para Aremi Fuentes?
— Continuar con la preparación rumbo a París 2024. Como en este proceso vienen los filtros, competencias, panamericanos, centroamericanos, Copas del Mundo, esas competencias van a sumar puntos. La misma clasificación de Tokio será para París. A finales de este año tengo una Copa en Cuba, y ya sería todo para este año. Hay que esperar el siguiente calendario.
