Entre las montañas de la Sierra Madre de Chiapas, en el municipio de Tenejapa, habitan indígenas maya-tzeltales que, a pesar del paso del tiempo y de la modernidad, mantienen su identidad, cultura y costumbres.
Su cosmovisión es regida aún por el calendario maya, el cual está vinculado con los tiempos de fertilidad de la tierra, por lo que sus rituales los realizan con el cierre o inicio de un ciclo anual.
El Carnaval de Tenejapa tiene su especial belleza y simbolismo; es una de las ceremonias religiosas con más significado que se inicia antes de las fiestas del calendario litúrgico, siendo el único de los carnavales de la región de los Altos de Chiapas que se extiende durante 13 días, y es en honor a Manojel (Jesucristo).
Este año el carnaval comenzó el domingo 4 de febrero con la presentación de banderas, acto que marca el comienzo de las festividades. Cada uno de los organizadores de esta fiesta, llamados por los lugareños «alféreces», dirigidos por «Bankilal» (hermano mayor o guardián), portan una bandera en el hombro hasta el altar de la iglesia.
Esta tradición centenaria está latente desde principios de año en Tenejapa, localidad donde los indígenas tzeltales se preparan con las comparsas, la comida tradicional el aguardiente de caña.
Es el Carnaval de Tenejapa, donde el folclor y la expresión cultural convocan a miles de chiapanecos, turistas nacionales y extranjeros, para conocer una de las manifestaciones más llenas de color, música, alegría y religiosidad de una cultura viva.