Un cohete desarrollado por una empresa japonesa explotó segundos después del despegue el sábado en el norte de Japón y terminó consumido por las llamas.
El cohete MOMO-2, desarrollado por Interstellar Technologies, fue lanzado en la ciudad de Taiki en Hokkaido, la isla más septentrional de Japón.
Imágenes de televisión mostraron que el cohete de 10 metros se levantó apenas de su plataforma de lanzamiento antes de caer al suelo, desapareciendo en una bola de fuego.
La explosión no causó heridas. El presidente de Interstellar Technologies, Takahiro Inagawa, dijo que cree que el cohete sufrió un fallo en su motor principal.
Se disculpó por el fracaso y dijo que su equipo recogería los restos para analizar el problema y mejorar el cohete.
El fracaso del sábado fue el segundo después del primer lanzamiento del cohete en julio pasado.
El proyecto fue iniciado en 2005 por el empresario Takafumi Horie, fundador del proveedor de servicios de internet Livedoor, al que se unieron periodistas científicos y otros aficionados espaciales en un esfuerzo por desarrollar un cohete pequeño, ligero y de bajo costo para enviar satélites de información al espacio.