La Administración de Ferrocarriles de Taiwán (AFT) informó hoy de que el tren que descarriló ayer y provocó varios muertos y 187 heridos cerca de Taipei sufrió una falta de potencia eléctrica, aunque las causas del accidente todavía están siendo investigadas.
El conductor del tren expreso Puyuma advirtió antes del accidente de problemas detectados con el sistema eléctrico, según aseguró en rueda de prensa el jefe adjunto de equipos de la AFT, Lai Shui-chin, en medio de las declaraciones de testigos que culpan del accidente a un fallo del sistema de protección automática y al exceso de velocidad.
En concreto, el conductor del tren informó varias veces de «una presión inusualmente baja del compresor de aire que controla el sistema de energía», explicó la Administración de Ferrocarriles, aunque este problema debió repararse en un estación previa, donde el aparato fue revisado.
El expreso Puyuma 6432, que iba desde Shulin a Taitung y llevaba 366 pasajeros a bordo, descarriló a las 16.50 hora local (08.50 GMT) del domingo y, aunque de momento la cifra de fallecidos se sitúa en 22, se teme que pueda aumentar debido a que una decena de heridos se encuentra en estado muy grave.
La investigación para esclarecer las causas del accidente sigue abierta, y el director de la AFT, Lu Chieh-shen, reconoció que también se baraja la posibilidad de que el sistema de protección automática, que controla la velocidad del tren para que funcione bien el sistema eléctrico, hubiese sido apagado manualmente.
Las imágenes de vídeo muestran que el tren probablemente viajaba por encima del límite de velocidad de 75-80 kilómetros por hora cuando ocurrió el percance, casi inmediatamente después de entrar en una curva, a unos 300 metros de la estación de salida.