El rock comprometido y apasionado de Maná se coronó en el marco de los Latin Grammy al recibir el premio Persona del Año en una gala en la que los mexicanos, la primera banda en recibir este galardón, defendieron que «ser humildes» les ha llevado hasta lo más alto.
En la víspera de la entrega de los Latin Grammy, que se celebrará este jueves en Las Vegas, Estados Unidos, la Academia Latina de la Grabación se rindió al legado de Maná en una noche en la que numerosos colegas se subieron al escenario para versionar canciones de la banda.
Maná, que confirmó que en 2019 saldrá de nuevo de gira, se refugió en la modestia ante un tributo tan multitudinario y especial, en declaraciones a Efe sobre la alfombra roja.
«Creo que siempre hay que ser humildes incluso con esto de los premios. Yo, por ejemplo, tengo Grammys, y no es que los desprecie, pero tienes que tener los pies bien puestos en la tierra y seguir pensando que siempre comienzas», opinó el vocalista Fher Olvera.
«Se lo explicaba a mi hijo: esto es solo un oficio que yo tengo, y a la gente le gusta y lo compartimos, pero no es que seamos mas importantes que otros. Creo que la humildad y tener el ego quieto es importante para seguir creando y sentirte cómodo», añadió.
Con más de tres décadas de carrera a sus espaldas, los ganadores de seis Latin Grammy y cuatro Grammy, que han triunfado en todo el continente americano y también en España, han sobresalido además por su importante labor filantrópica, sobre todo, a través de su fundación ecológica Selva Negra.
Y pese a que la celebración estaba diseñada para que Maná se relajara y disfrutara de sus compañeros, la banda, en la que también militan Alex González, Sergio Vallín y Juan Calleros, no pudo resistirse y cerró la noche tocando en directo «Labios compartidos» y «Clavado en un bar».
«Maná es una banda que ha dado todo siempre, que ha dado todo el corazón, toda el alma», aseguró Olvera, quien recordó que partiendo de Guadalajara (México) llegaron incluso a tocar en la Casa Blanca con el expresidente estadounidense Barack Obama (2009-2017).
«Yo creo que no nos van a invitar ahorita, pero ya pasará el temblor», ironizó sobre el actual presidente, Donald Trump.
Con Jaime Camil y Soledad Pastorutti como maestros de ceremonias, la velada comenzó con la voz de Draco Rosa y el violín de Ara Malikian retándose en una intensa «Adicto a tu amor».
El colombiano Sebastián Yatra dejó de lado su pulsión urbana para envolverse en el romanticismo de «No ha parado de llover» y sus compatriotas Monsieur Periné aportaron su sello tropical para hacer travesuras con «Oye mi amor».
«Maná, gracias por educarnos sentimentalmente a través de sus canciones», dijo la cantante de Monsieur Periné, Catalina García.
José María Cano, uno de los componentes de la banda española Mecano, contó con su hijo Dani al piano en «Eres mi religión», mientras que el mexicano Pepe Aguilar se encargó de dar color de mariachi a «Mariposa traicionera», una de las canciones más delicadas de Maná.
El sonido alternativo y brumoso de los españoles Vetusta Morla impregnó «Cuando los ángeles lloran», en una de las actuaciones más logradas y originales de la noche.
«Muchísimas gracias por esta canción tan necesaria en estos tiempos oscuros que parece que acechan de nuevo a todos los ecosistemas, tanto naturales como sociales, en la Amazonía», dijo Pucho sobre una canción que rinde homenaje al ecologista Chico Mendes, asesinado en Brasil en 1988 y cuando el ultraderechista Jair Bolsonaro acaba de ganar las elecciones presidenciales en ese país.
La brasileña IZA se convirtió en la «Hechicera» de Maná con la ayuda de los colombianos Piso 21 escoltando su poderosa voz.
Aunque si alguien puede presumir de una potente e inimitable forma de cantar es el español Enrique Bunbury, que bordó el lamento trágico y desesperado de «Vivir sin aire». «Álex, Fher, Sergio, Juan. ‘Brothers’, les quiero muchísimo. Esta es su noche. Disfruten, de verdad», dijo el exlíder de Héroes del Silencio.
El salsero puertorriqueño Gilberto Santa Rosa no se perdió la fiesta y abordó «Bendita tu luz» justo antes de que el español Pablo Alborán se exhibiera con una «Rayando el sol» muy íntima y expresiva.
Y un trío explosivo de mujeres compuesto por La Marisoul, Beatriz Luengo y Orianthi finalizó el tributo con la pasión de «Corazón espinado».
El galardón Persona del Año, que reconoce los logros artísticos y humanitarios de figuras de la música latina, ha premiado en el pasado a artistas como Marc Anthony, Miguel Bosé, Shakira, Alejandro Sanz, Gloria Estefan o Juan Gabriel.