Caminar en una ciudad implica ciertos riesgos que debemos tener en mente para cuidar nuestra seguridad y la de quienes nos rodean.
Cruza seguro
Los peatones, al igual que cualquier otro usuario de la vía pública, debemos extremar precauciones, especialmente al cruzar la calle. No debemos dar por hecho que los demás usuarios respetarán los límites de velocidad, la preferencia de paso o las luces del semáforo. Es fundamental respetar los señalamientos y voltear a ambos lados del camino y cruzar con precaución desde la banqueta, no desde la calzada.
Procura hacerte visible. El contacto visual con el conductor es uno de los mejores indicadores. Si es necesario, recurre a señas o ruidos que llamen la atención sobre tus intenciones de cruzar una vía.
Cruzar la vialidad corriendo, es un riesgo tanto para ti (ya que puedes caer, lastimarte, o calcular mal la distancia y velocidad, tuya o de los vehículos), como para los conductores de un vehículo (te vuelves errático e impredecible). Ten paciencia y cruza seguro.
De acuerdo con el reglamento de tránsito capitalino, los peatones deben “cruzar por las esquinas o cruces peatonales en las vías primarias y vías secundarias con más de dos carriles efectivos de circulación; en vías secundarias que cuenten con un máximo de dos carriles efectivos de circulación podrán cruzar en cualquier punto; y siempre y cuando le sea posible hacerlo de manera segura” (Art. 5. VI.).
Evita cruzar la vialidad en diagonal, así podrás cruzar más rápido y con mejor campo de visión. Tampoco es conveniente cruzar entre los autos detenidos, ya que podrías cortar el paso a motocicletas, bicicletas u otros vehículos, provocando un accidente.
La recomendación es utilizar puentes y pasos a desnivel cuando la distancia o complejidad del cruce así lo ameriten. Si bien es cierto que esta medida incomoda a buena parte de los peatones, tiene como finalidad salvaguardar nuestra integridad.
Guarda el celular
La modernidad nos ha llevado a una obsesión por la inmediatez. Estar siempre comunicados, la ansiedad por revisar y responder llamadas o mensajes al instante, así como la necesidad de consumir contenidos en todo momento, han provocado gran distracción entre chicos y grandes.
Ir atendiendo el celular es particularmente peligrosa cuando estamos realizando una tarea como caminar. Además de los obstáculos en el camino, la falta de atención impide que anticipemos amenazas y peligros, y que nuestra toma de decisiones esté comprometida. No te distraigas con el teléfono.
Los audífonos tampoco son recomendables. Te distraen y aíslan de estímulos sonoros, disminuyendo tu estado de alerta y capacidad de reacción.
Otras consideraciones de seguridad
Utiliza la banqueta y procura no caminar cerca del bordillo. Esto te ayudará a mantener una distancia mucho más segura respecto del arroyo vehicular.
Evita llevar suelta a tu mascota, ya que existen muchas situaciones que pueden poner a prueba aún los entrenamientos más rigurosos. Además, recuerda que puede provocar el miedo de algunas personas así como otras situaciones de peligro.
Si caminas de noche, hazlo por el lugar más seguro y con mayor visibilidad. Procura utilizar elementos reflejantes o una linterna.