Un grupo de pescadores en la costa de Cornualles, Reino Unido, fue sorprendido cuando un gran tiburón picó su anzuelo.
Fueron dos horas de batalla en las que el ejemplar de 250 kilos y 2 metros de largo intentaba resistirse a ser capturado.
Al final el Lamna nasus, pariente del gran tiburón blanco y que se encuentran en todo el Atlántico norte y el hemisferio sur, regresó al mar luego de que fue liberado del anzuelo.