El ejército turco aseguró este domingo haber tomado el centro de la ciudad siria de Tal Abiad, situado justo en la frontera enfrente del municipio turco de Akçakale, informa la agencia de noticias oficial turca Anadolu.
Según un corresponsal de esa agencia, los militares turcos y las milicias sirias aliadas con Ankara, que combaten bajo el nombre de ‘Ejército Nacional Sirio’ (ENS), han conquistado el casco urbano de esa localidad.
Sin embargo, por la tarde todavía hay un grupo de combatientes de las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG) que resisten en la oficina de Correos, señaló Anadolu.
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Al anunciarse la toma de la ciudad, varios vecinos de Akçakale agitaban banderas tanto turcas como la enseña de la oposición siria y hacían sonar las bocinas de los coches.
Al mismo tiempo, se seguían hoy escuchando explosiones de artillería muy cercanas, como durante toda la jornada, lo que parece indicar que los combates no habían terminado todavía.
La emisora CNNTürk, por su parte, informó que la bandera truca fue izada en el centro de esa localidad, que se encuentra a pocos cientos de metros de la ciudad turca de Akçakale.
Ayer, el Gobierno turco había anunció la toma de Ras al Ain, otra ciudad siria situada unos 100 kilómetros más al este.
Pero también allí seguían hoy los combates, con continuos estallidos de obuses en la periferia este y también en el centro, como pudo comprobar Efe.
Tanto en Tal Abiad como en Ras al Ain, la población es mayoritariamente de habla árabe y no todos simpatizan con las milicias kurdas YPG, que se hicieron con el control de ambas ciudades en 2015, tras expulsar las milicias yihadistas locales.
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En lo que va a incursión turca en el norte Siria, las tropas turcas han abatido al menos a 440 milicianos kurdos, mientras que otros 26 fueron capturados y 24 se rindieron.
Así lo dijo hoy el propio presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tras reiterar que la ofensiva continuará en contra de todas las críticas internacionales hasta establecer una franja de una treintena de kilómetros de ancho a lo largo de 480 kilómetros, desde el río Éufrates hasta la frontera iraquí.
Eso englobaría la mayor parte del territorio habitado por kurdos en Siria, que se encontraba hasta ahora bajo control de las YPG, consideras por Turquía «terroristas» por sus vínculos con el proscrito PKK, la guerrilla turco-kurda.
Según precisó Erdogan hoy, las zonas fronterizas de Turquía han sufrido 652 ataques con mortero desde el inicio de la ofensiva, que han provocado la muerte de 18 civiles y herido a 147.
